ZARAGOZA 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Centro Politécnico Superior (CPS) de la Universidad de Zaragoza acogerá mañana la primera reunión del grupo de trabajo sobre redes sensoriales, Redsens, coordinado por el Departamento de Investigación y Desarrollo de Libellium, una empresa spin-off de la Universidad de Zaragoza y del que forma parte, entre otros, la Universidad de Cantabria (UC).

Redsens integra a empresas españolas que desarrollan hardware, software, componentes relacionados con las redes sensoriales inalámbricas, así como a empresas consultoras especializadas en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). También agrupa a centros de investigación y grupos especializados de diferentes universidades.

El objetivo de este grupo es "promover estándares de comunicación para asegurar la intercomunicación de las redes de sensores", según explicó, en declaraciones a Europa Press, la directora gerente de Libelium, Alicia Asín. La idea es "crear protocolos comunes de comunicación para hacer compatibles los desarrollos de las diferentes empresas españolas y favorecer el producto propio".

Redsens nació este año en el seno de la Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones de España (AETIC), tras la propuesta de creación que partió de Libelium y que obtuvo la respuesta positiva de un total de 18 de organismos públicos y privados.

Entre las empresas se encuentran, además de la empresa generadora y dinamizadora, Libelium, las compañías TST, World Sensing, AT4 Wireless, Bores informática, Dexma, Arco, Signaletics, Tekniker e Indra.

También forman parte de Redsens grupos de trabajo de las universidades Carlos III de Madrid, Oviedo, Vigo, Autónoma de Barcelona, Cantabria y Oberta de Catalunya. Cierran la lista el Instituto Tecnológico de Galicia; Centro Tecnológico de Telecomunicaciones de Cataluña y la Fundación i2CAT.

REDES SENSORIALES

Las redes sensoriales están formadas por un conjunto de nodos con un sensor acoplado que pueden monitorizar parámetros de un entorno tales como temperatura, humedad, humo, luz, sonido, movimiento u otros.

Los nodos tienen la capacidad de comunicarse entre sí con el protocolo ZigBee y retransmitir la información adquirida a través de la red hasta un punto de control donde se registran los valores observados por el sensor.

Toda esta comunicación se hace sin claves y cada nodo cuenta con su propio alimentador energético. El sistema permite modificar la situación de los nodos o ampliar su número y área de acción sin modificar la configuración.

Las aplicaciones de las redes son múltiples, desde comprobar el funcionamiento de los diferentes electrodomésticos de una vivienda, hasta vigilar la creación de incendios en masas forestales, o controlar de manera automática los sistemas de riego.