SANTANDER, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un total de 22 ganaderos participan este año en el proyecto piloto de 'Desarrollo de un sistema integral de producción y comercialización de carne de vacuno de calidad en el valle del Nansa y Peñarrubia', destinado a producir una carne homogénea con destino al mercado sin intermediarios.
Este proyecto de desarrollo ganadero, que tuvo sus primeros resultados visibles en 2011, se enmarca en el Programa Patrimonio y Territorio que la Fundación Botín lleva a cabo en el Valle del Nansa y Peñarrubia, y ha registrado un notable incremento este año.
Este año participan 22 ganaderos, frente a los entre 14 y 17 que, según los momentos, participaron el pasado año, y está previsto el sacrificio de 300 reses, más del doble que en 2011, según han señalado a Europa Press desde la Fundación Botín.
El proyecto aporta innovaciones importantes, además de unas condiciones genéticas, sanitarias y nutricionales determinadas, para ganado con IGP.
Así, en lugar de vender los terneros al destete, como era práctica tradicional entre los ganaderos del Valle, los animales se ceban y se sacrifican, también en determinadas condiciones, en el matadero de Potes.
Por su parte, la cadena de supermercados Lupa absorbe toda la carne así producida, con un precio más favorable, fijado de antemano, lo que supone un incremento del 51% en el beneficio obtenido por los ganaderos que participan en el programa, según datos de la Fundación.
PASTOS
Además también se desarrolla en la misma zona el proyecto piloto de desarrollo integral de forrajes conservados para nutrición animal (vacuno de carne y caballos) para producir, conservar y comercializar forrajes conservados de prado natural de calidad certificada de Cantabria, para la nutrición animal.
Para ello se lleva a cabo la localización de las distintas zonas forrajeras de mayor calidad: análisis de suelos, caracterización y composición botánica de sus pastos.
PROGRAMA
El Programa Patrimonio y Territorio que la Fundación Botín lleva a cabo en el Valle del Nansa y Peñarrubia de Cantabria, impulsa el desarrollo sostenible de este espacio rural a partir de sus propios recursos, mediante un Plan de Acción global, basado en la transversalidad de las diferentes intervenciones y entendido como marco de referencia para una actuación conjunta de la Fundación y las Administraciones Públicas.
El desarrollo del programa se guía de un Plan de Acción, que tiene como prioridades la generación de iniciativas empresariales, la revitalización de la cuenca del Río Nansa, la adecuada planificación territorial y la dinamización social y cultural. Está dirigido por el experto en patrimonio José María Ballester.
