El acusado en el juicio
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 7 septiembre 2015 14:31

   "Me habéis pillado, le he matado y la he cagado", dijo a los agentes de la Guardia Civil que acudieron al lugar por una posible pelea

   SANTANDER, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

   El acusado de matar a su "socio" en el cultivo de marihuana en un chalet de una urbanización de la localidad de El Castillo, en Arnuero, ha reconocido los hechos acontecidos en diciembre de 2013 y ha explicado que, tras una discusión y un forcejeo, se le "fue la cabeza", propinó "dos atadas en el pecho" a la víctima y le mató sin que tuviese "ninguna opción" de huir.

   "Se me fue: le di dos patadas en el pecho y le maté", ha explicado este lunes el acusado, I.F.A., apodado 'El Carioco', al jurado popular que dirime sobre este asesinato en el juicio que celebra la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria hasta el próximo viernes, 11 de septiembre, y en el que el Fiscal pide 17 años y la acusación particular eleva su petición a 22.

   El imputado, que se arrepiente del "acto horrible" que cometió contra su "amigo de toda la vida", ha manifestado que acudió con su socio a la vivienda tras comprobar el día anterior que faltaban 147 plantas de marihuana, que ambos compartían pero en las que él había invertido todos sus ahorros. "Le iba a pedir explicaciones porque pensé que me había traicionado", ha dicho.

   Una vez allí y tras echarse la culpa mutuamente de la falta de las plantas, ambos iniciaron un forcejeo en el que la víctima cogió un cuchillo (de 33,5 centímetros de longitud y 4 de ancho) que había en la casa pero que I.F.A. le consiguió arrebatar. "Una vez que cogí el cuchillo se me nubló", ha indicado el acusado, que ha relatado que salió "cegado a por él".

   En ese momento, la víctima empezó a descender corriendo las escaleras de la vivienda hacia el garaje y el acusado le propinó un cabezazo, dos patadas y nueve puñaladas --una de ellas mortal de necesidad porque le afectó el hígado-- hasta que, ya herido, cayó al suelo.

   No obstante, el acusado le puso una pierna sobre el pecho y le continuó apuñalando a pesar de que su amigo le decía "no me mates". "No le día opción a nada", ha apuntado a preguntas de la acusación particular sobre si la víctima tuvo opciones de haber huido.

"SE ME NUBLÓ, ME ENAJENÉ"

   "Se me nubló, me enajené, y creo que paré porque le salía aire por una de las heridas", ha recordado 'El Carioco' ante los miembros del jurado popular sobre el momento en el que su "socio" ya yacía fallecido en el garaje tras haberle dado un total de 54 puñaladas.

   Posteriormente y tras ser consciente de lo que había hecho, "empecé a darle vueltas al asunto y decidí marcharme". Entonces, ha indicado que "me lavé y me cambié de ropa" en el baño, metió la ropa ensangrentada y el cuchillo en una bolsa y, "cuando iba a salir con el coche del garaje, llegó la Guardia Civil".

   Los agentes de los cuarteles de Noja y Santoña, que acudieron al lugar por una posible pelea y que este lunes también han declarado en la primera sesión del juicio, escucharon ruido en un garaje y pidieron a la persona que estaba en su interior que saliese.

   A pesar de que les contestó que "ya iba", tardó "unos minutos" en salir, tiempo durante el que, según han explicado varios agentes, "se oyó en varias ocasiones el arranque del motor del coche". Una vez que el acusado salió, estaba "muy tenso" y dijo a los guardias civiles que estaba esperando a un amigo pero que, como no había llegado, se iba.

DIJO A LA GUARDIA CIVIL QUE "LE HABÍA MATADO"

   En ese momento, uno de los agentes tocó la puerta del garaje y la cerró, lo que hizo que I.F.A. se pusiese "nervioso" y ya le dijo que entrase manifestando "le he matado, me habéis pillado y la he cagado". Los efectivos de la Guardia Civil accedieron entonces al garaje donde, tras del coche, yacía el cadáver de la víctima junto al que "había mucha sangre".

   "Cuando se descubrió todo, empezó a contarnos todo", ha señalado una agente, a quien el acusado le relató que, "tras una discusión, se le había ido de las manos y le había matado".

   También le contó que había acudido a la vivienda con su amigo y socio porque faltaban las plantas de marihuana y le tenía que dar una explicación. "Decía que le había llevado a la ruina y que le había traicionado", ha recordado.

   En este punto, uno de los agentes que se encargó de cachear a I.F.A., al que se localizó una defensa extensible, ha asegurado que el acusado llegó a decirle que "ya tenía pensado matarle una vez que se dio cuenta de que faltaba la marihuana".

   Tras meter al imputado al coche policial y mientras esperaban a que llegasen refuerzos, los agentes inspeccionaron la vivienda pero "no había signos de lucha o pelea" en ella, que se veía que estaba deshabitada y en la que sólo había tiestos y material para el cultivo de las plantas de marihuana.

PENAS

   El Ministerio Fiscal califica estos hechos como un delito de asesinato con alevosía por el que solicita 17 años de cárcel para I.F.A., en prisión desde los hechos. Asimismo, pide una indemnización de 150.000 euros para los padres de la víctima y 10.000 euros para su pareja sentimental.

   Mientras, la acusación particular, ejercida por los padres, interesa una pena de 22 años de cárcel y una indemnización de 250.000 euros para ellos, y 200.000 para la hermana de la víctima.

   El juicio por estos hechos continuará este martes, 8 de septiembre, a partir de las 9.30 horas, con las declaraciones de más efectivos de la Guardia Civil y varios testigos.

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