Los acusados de lesionar gravemente a un conductor en Bezana reconocen las agresiones

Actualizado: lunes, 16 enero 2006 16:17

La víctima declara no recordar "nada" de lo sucedido en la pelea, como consecuencia de las lesiones cerebrales

SANTANDER, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los jóvenes Ángel T.R. y Jesús Álvaro C.S. han reconocido hoy que agredieron a Jackson Scott, de raza negra, en una pelea de tráfico que tuvo lugar el 4 de julio de 2002 en Santa Cruz de Bezana, si bien precisaron que le propinaron golpes defensivos y no con la fuerza suficiente para provocar la gravedad de las lesiones que sufrió la víctima, que recibió un traumatismo craneoencefálico que le ha dejado diversas secuelas como incontinencia urinaria, déficits de memoria y cuadros depresivos.

El propio Jackson Scott testificó hoy ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria que no no recuerda "nada" de lo que pasó durante la pelea y "tampoco de lo que ocurrió semanas antes" debido al impacto de las lesiones cerebrales. De hecho, la pérdida de memoria le llevó a llamar "a la Policía para decir que estaba secuestrado" cuando recobró la consciencia en el Hospital Valdecilla, en Santander.

Según Jackson, las secuelas también han hecho mella en que no puede "caminar derecho", en frecuentes ganas "de llorar", y en que con frecuencia no se acuerda de "dónde pone las cosas", teniendo "problemas" con su mujer a raíz de las consecuencias de las agresiones.

La Fiscalía solicita 8 años de prisión para cada uno de los procesados y el pago de 64.240 euros a la víctima en concepto de indemnización, por considerarles autores de un delito de lesiones graves, mientras que la acusación particular eleva la pena a 19 años de cárcel, al procesarles también por un delito de homicidio en grado de tentativa, aludiendo a "motivos racistas" en la responsabilidad penal.

Según explicaron los acusados, el primer incidente se produjo cuando Jackson Scott, que circulaba por Bezana en compañía de un amigo, se chocó levemente contra otro, propiedad de David C., -amigo de los procesados- estableciéndose "un forcejeo" entre ambos.

A continuación, se personó un hermano del propietario del automóvil, Bernardo C., quien, según testigos, rompió el espejo retrovisor del automóvil de Jackson Scott, quien adoptó una actitud "muy violenta".

Según Ángel T.R., de 21 años, Jackson Scott le intentó dar un puñetazo, por lo que éste se defendió lanzándole "un cadenazo" de una cadena de moto estilo 'pitón', "en el brazo", asegurando que "cinco minutos después" fue Jesús Álvaro C.S., de 26 años, quien dio "un puñetazo" al ciudadano de raza negra, cayendo Jackson al suelo.

La versión del otro procesado, Jesús Álvaro C.S., fue distinta en el sentido en que aseguró que Ángel le dio "un par" de cadenazos "secos y fuertes" a Jackson "por detrás" y "por el ruido, pensé que en la cabeza".

Tras "unos segundos", Jesús Álvaro relató que vio venir a Jackson "tambaleante" y entonces le dio un puñetazo porque se le "echaba encima", cayendo Jackson "de espaldas y como un peso muerto", asegurando que el amigo del joven negro, -Monday A.- no intervino en la pelea en ningún momento.

'CAYÓ PARA ATRÁS Y SE ESNUCÓ'

Según el testimonio de uno de los "15 ó 20 amigos y conocidos" de los dos procesados que se encontraban en el lugar de los hechos, aunque no pudo ver claramente lo que pasó, por estar detrás de los que se peleaban, su teoría es que Jackson "se tropezó" y "cayó para atrás y se esnucó".

"Cayó con toda la nuca contra el suelo", añadió el testigo, lo que fue confirmado por el resto de los testigos que declararon hoy, quienes calificaron la caída con expresiones como "un estruendo", "un golpe impactante".

El resto de los amigos y conocidos de los procesados mantuvieron versiones diferentes respecto al tiempo transcurrido entre el "cadenazo" de Ángel y "el puñetazo" de Jesús a la víctima -algunos hablaban de "segundos" y otros de "quince minutos"- si bien todos destacaron que Jackson iba "bebido" y realizaba ademanes "muy violentos".

Los dos procesados también reconocieron que esa noche habían consumido "hachís y cocaína", algo "habitual" en ellos cuando se reunían.

El juicio se reanudará mañana, a las 9.30 horas, con la declaración de nuevos testigos, la exposición de las pruebas periciales y las conclusiones definitivas de todas las partes.