Dice que se podrían haber arbitrado "múltiples medidas para la salvaguarda del Puente Jorao, y no se han hecho"
SANTANDER, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC) ha lamentado el derrumbe del Puente del Diablo, "formación caprichosa de la naturaleza, emblemática y señera" del municipio de Santander, y ha acusado al Ayuntamiento de la pérdida "por su desidia, desatención y desinterés en la protección del entorno".
Según ADIC, las voces de expertos que se han pronunciado respecto a la protección del entorno y de la propia formación ante posibles derrumbes han sido numerosas en los últimos años, "más --subraya--desde que ocurriese el asunto de la Horadada".
Indica sin embargo que el Ayuntamiento "nunca mostró el más mínimo gesto hacia su protección y puesta en valor como lo que es, un icono y lugar de referencia". En este sentido, la asociación cantabrista acusa "directamente" al Ayuntamiento del derrumbe, porque --dice-- se podrían haber arbitrado "múltiples medidas para la salvaguarda del Puente Jorao, y no se han hecho".
Según ADIC, la pregunta que cabe hacerse es "por qué", y la respuesta, a juicio de la asociación, "es muy sencilla" y es que "todo lo que tenga que ver con los iconos o referentes representativos de Santander, ya sean culturales o naturales, interrelacionados con su entorno etnográfico y geográfico, Cantabria, el cantábrico y el atlántico, son elementos incómodos para este equipo de Gobierno y para los anteriores del mismo signo político", señala en un comunicado.
"Seguramente, no lloran su pérdida. Más bien al contrario, la pérdida deliberada de los referentes inmediatos, la adopción de otros y la continua aculturación y despersonalización de Santander traen consigo estas consecuencias", añade la asociación.
"OLVIDO DELIBERADO"
Para ADIC, el "Puente Jorao" o Puente del Diablo, es una formación natural "que ha sido sometida al olvido deliberado de las administraciones, pero sobre todo por la que más interesada debiera estar, el Ayuntamiento".
Indica que el Ayuntamiento "podrá echar balones fuera y culpar a quien quiera, como ha hecho señalando a Costas", pero "lo cierto es que si realmente hubiera estado interesado en la salvaguarda de la formación, de su propio patrimonio, nunca habría permitido que ocurriese el derrumbe", afirma.
Para ADIC, cualquier institución "respetuosa" con su patrimonio nunca hubiera permitido "el silencio" de la Demarcación de Costas "ante los presuntos avisos que el alcalde dice haber realizado, excusa planteada por el propio De la Serna", apunta.
Concluye la asociación que "hasta tal punto ha llegado la desidia, que hace años fue rebautizado con el nombre de Puente del Diablo, cuando todos los lugareños lo han conocido como Puente Jorao, referencia lingüística cántabra indudable", señala.
