PLATAFORMA AFECTADOS PREFERENTES
SANTANDER 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Plataforma de Afectados por las Participaciones Preferentes en Cantabria han dicho que "comprende" el acuerdo adoptado por la dirección de Ibercaja, que ha decidido romper el proyecto de fusión iniciado el pasado mes de junio con Liberbank, aunque es "consciente" de que este hecho "nos puede perjudicar a la hora de dar una solución a la estafa masiva de la que hemos sido víctimas".
La plataforma cree que "gran parte de la responsabilidad" de que el proyecto no haya llegado a buen fin tiene que ver con la actitud "arrogante y poco dispuesta al diálogo" del presidente de Liberbank, Manuel Menéndez Menéndez, el banco en el que se integra Caja Cantabria junto con Cajastur y Caja Extremadura, al margen de las necesidades de capital requeridas tras el test de estrés a la banca española hecho por la consultora Oliver Wyman, y según el cual Liberbank necesitaría 1.198 millones de euros frente a los 226 millones que requeriría la caja aragonesa.
Desde la Plataforma consideran que estas necesidades de capital "podrían, seguramente, haberse visto muy aminoradas si el comportamiento de Liberbank con sus clientes tradicionales no hubiera sido el que ha sido". En este sentido, señala que "enajenándose la voluntad de los pequeños ahorradores, soporte tradicional de las cajas de ahorros, la dirección de Liberbank ha cavado la fosa en la que puede enterrarnos a todos: ahorradores, empleados y beneficiarios de la Obra Social de las Cajas que la conforman".
En su opinión, la ruptura del proyecto de fusión es "un capítulo más dentro de la nefasta historia de Liberbank, que está plagada de mentiras".
Así, afirma que este banco "siempre ha tenido un comportamiento perverso en todo lo relacionado con las participaciones preferentes, problema que si bien no generó la entidad que preside Menéndez (la emisión de este producto de riesgo y venta engañosa a pequeños ahorradores corrió a cargo de Caja Cantabria) sí es responsable de dar una solución desde el mismo momento en que se unió a la entidad cántabra y heredó la estafa".
La plataforma reitera que Caja Cantabria-Liberbank ha engañado a 5.000 familias cántabras a las que colocó, como si se tratara de un plazo fijo, participaciones preferentes por un total de 178 millones de euros "y, a pesar de este fraude, sus dirigentes siguen mirando para otro lado".
Los clientes afectados exigen de nuevo una solución "urgente y definitiva" a este problema, que "tiene que consistir en el reembolso íntegro e inmediato de los ahorros atrapados en este producto tóxico que nunca nos debieron colocar".
Mientras tanto, seguirán con los actos de protesta, que serán "más y mejores", advierten, hasta que haya una solución "digna", y también continuarán recogiendo firmas para que el nombre de Liberbank se cambie por el de 'Cárcelbank'. De momento, este jueves, 11 de octubre, retomarán las concentraciones y manifestaciones por las tardes en las sucursales de Caja Cantabria de toda la región.