AMPL.- Tribunales.- Archivada la querella contra Gómez Blanco por su actuación en torno al Hotel Suances

Actualizado: martes, 23 diciembre 2008 14:44

El juzgado no cree que el ex alcalde actuara por un interés particular o de forma concertada con el dueño del hotel

SANTANDER, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de Instrucción número 4 de Torrelavega ha acordado el sobreseimiento provisional y el archivo de la querella que Leopoldo Pérez del Olmo interpuso contra el ex alcalde de Suances, Francisco Javier Gómez Blanco, por presunta prevaricación en algunas decisiones y actuaciones adoptadas en torno al Hotel Suances.

Según el juzgado, no existe indicio alguno de criminalidad en la actuación del ex alcalde que, a su juicio, se limitó a continuar una tramitación urbanística iniciada por responsables municipales anteriores que, si bien tenía ya pronunciamientos judiciales en contra, no eran firmes.

Además, en un auto fechado el pasado 28 de noviembre y conocido hoy, el juzgado recalca que no se aprecia "interés particular propio" por parte de Gómez Blanco en las decisiones adoptadas ni tampoco que actuara "de forma concertada" con el propietario del hotel con un "afán dilatorio". "A lo sumo", señala que el Ayuntamiento "pecó de falta de decisión", en parte por la complejidad del proceso judicial.

"No se advierte, por tanto, indicio alguno de criminalidad, sin perjuicio de la responsabilidad política o administrativa derivada del empecinamiento del querellado (el ex alcalde) en llevar adelante una actuación que ya en esas fechas resultaba ciertamente dudosa desde el punto de vista legal", señala el auto.

Lo primero de todo, el juzgado deja claro que de todas las decisiones adoptadas en el Ayuntamiento de Suances en relación al hotel del mismo nombre que han sido sucesivamente anuladas en los tribunales, la única que adoptó Gómez Blanco en calidad de alcalde fue la de otorgar la licencia de primera ocupación en diciembre de 2003.

Según dice, aunque para entonces algunas de las resoluciones previas ya habían sido anuladas, las sentencias aún no eran firmes porque estaban recurridas y el entonces alcalde actuó "en la confianza" de que los recursos fueron atendidos por el Tribunal Supremo.

De hecho, el auto subraya que la licencia se tramitó "conforme al procedimiento y a los instrumentos previos desarrollados", de forma que Gómez Blanco "no vino sino a continuar una actuación urbanística iniciada por la Corporación mucho tiempo antes de su nombramiento como alcalde".

Además, recuerda que no hubo "ningún informe contrario de los servicios jurídicos" municipales y "en modo alguno ha quedado probado" que el entonces alcalde "tuviera un interés particular propio o defendiera uno ajeno", ya que tampoco se ha acreditado "ni siquiera indiciariamente" que le uniera relación alguna de amistad con el propietario del hotel.

CIERRE DEL HOTEL

El juzgado tampoco cree que Francisco Javier Gómez Blanco tuviera un "afán dilatorio" en el cumplimiento de la orden de cierre del hotel y reconoce que la ejecución de los pronunciamientos judiciales en torno a este asunto ha sido "de una extraordinaria complejidad".

Y esa complejidad la achaca a "una actuación del propietario del hotel absolutamente combativa, agotando en la medida de sus posibilidades todas las opciones legales para entorpecer o dilatar el cumplimiento de lo acordado, incluso en ocasiones utilizando a los clientes del hotel como meros 'rehenes' frente al Ayuntamiento".

Por último, respecto al hecho de que el cierre del hotel se ejecutara nada más tomar posesión un nuevo alcalde al frente de la Corporación, el juzgado no cree que pueda considerarse "sospechoso". Por el contrario, destaca que no fue posible ejecutar el cierre antes de junio de 2007 debido a la "pendencia sucesiva de reclamaciones todavía no resueltas en sede judicial" y eso, recalca, "no es imputable" al ex alcalde.

Es más, insiste en que esos procedimientos no fueron iniciados en ningún caso por el Ayuntamiento que, a su vez, desestimó todos los que fueron planteados previamente por vía administrativa. Además, "en ningún momento" los servicios jurídicos recibieron "siquiera de forma velada, la instrucción de dilatar el cumplimiento de las resoluciones judiciales, ni menos de favorecer la postura de la propiedad del hotel".