Insiste en que lo sucedido "no tiene excesiva relevancia" en el conjunto de los 365 días del Año Lebaniego
SANTANDER, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Javier López Marcano, asumió hoy toda la "responsabilidad", tanto de lo que ha salido bien, como de lo que ha salido mal durante el Año Lebaniego que acaba de cerrarse, y con ello, asumió la responsabilidad de los problemas del sábado en torno al espectáculo de clausura programado en Fuente Dé. Reconoció que había "dificultades inherentes" a la ubicación, pero también otras que se tenían que haber previsto, y no fue así.
En respuesta a preguntas de los periodistas, durante la rueda de prensa de balance de las celebraciones del Año Santo, el consejero reconoció esos problemas pero también dejó claro, con todo el "respeto" a las personas que no pudieron presenciar el espectáculo preparado para la ocasión por La Fura dels Baus, que lo sucedido "no tiene excesiva relevancia", en el conjunto de los 365 del Año Lebaniego y de los 1.144 actos organizados.
"Esperábamos que saliera mucho mejor, para que nos vamos a engañar. Había que ser conscientes, y seguramente nosotros no lo fuimos, de que nos dirigíamos a un embudo y que de esos embudos cuesta salir", señaló López Marcano, al tiempo que recordó también que se habilitaron 14 autobuses y se distribuyeron carteles que indicaban el horario de los mismos (de 18.00 a 20.00 horas).
Aún así, a las nueve y media de la noche había gente demandando autobuses y se dieron situaciones "no precisamente agradables", agregó.
Otra de las cosas que, según el consejero, no se previó, es que muchas personas se desplazaran hasta Fuente Dé en sus vehículos particulares antes del corte del tráfico, y después los autobuses encontraron "dificultades" para maniobrar por el número de coches aparcados en la zona.
Tampoco se contó con que la normativa del Parque Nacional de Picos de Europa iba a "cercenar" el espectáculo de La Fura, al impedir lanzar los fuegos artificiales y la traca final. En cualquier caso, López Marcano reiteró su puntuación de un seis para el espectáculo, frente al 4,5 que le puso el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, y explicó que los cuatro puntos que resta en su nota de seis son por los "efectos" de la aplicación de la normativa del parque.
Respecto a la fianza de 300.000 euros depositada para garantizar, en su caso, la restitución de los daños que pudiera sufrir el Parque Nacional con un espectáculo de estas características, el consejero confió en que le sea reembolsada al Gobierno, que tiene ahora cinco días para ello.
COMIDA CON LAS AUTORIDADES ECLESIÁSTICAS
En cuanto a las críticas realizadas por el alcalde de Potes, el 'popular' Alfonso Gutiérrez, el consejero de Cultura rechazó todas ellas, incluido el supuesto 'plante' a las autoridades eclesiásticas en la comida posterior a la celebración religiosa del domingo, y consideró que "esas cosas las dicen aquellas personas que nacen contaminadas y que, aunque no suceda, quieren que suceda y por eso lo divulgan".
López Marcano explicó que sólo fueron invitados a esa comida el presidente y él, quedando excluidas sus esposas, que también estaban en Potes, y así se lo hicieron notar a los representantes eclesiásticos que, según el consejero, insistieron en que preferían que sólo acudieran ellos.
Revilla y López Marcano optaron entonces por rehusar la invitación y comer con sus esposas y la hija menor del presidente. Según dijo, en ningún caso comieron con militantes del PRC, como se ha asegurado.
También recalcó que el impulso del Año Lebaniego no se ha hecho "para tener más votos en Potes", sino porque se creía en ello. En su opinión, "los lebaniegos libres para opinar" saben que él, como consejero, ha vivido el Año Santo "mimetizado" con Santo Toribio.
