Anuladas escuchas telefónicas del juicio contra 15 acusados de traficar droga porque el Auto iba sin firma

El 'contacto' de Cádiz reconoce que tres de los procesados fueron en avión desde Santander a por mercancía

Europa Press Cantabria
Actualizado: lunes, 29 enero 2007 17:14

SANTANDER, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Audiencia Provincial de Cantabria, Javier de la Hoz, ha anulado hoy escuchas telefónicas previstas como prueba en el juicio contra 15 acusados de integrar una red de drogas en Cantabria, porque el Auto judicial que autorizaba las grabaciones iba sin firma.

El Auto que se ha anulado corresponde al que autorizaba el 27 de septiembre de 2005 a intervenir cinco números de teléfonos, si bien la decisión de De la Hoz va más allá, porque se invalidarán todas aquellas conversaciones relacionadas con el contenido de las anteriores, para salvaguardar los derechos de los imputados, uno de los cuales es un miembro del denominado 'Clan de los Charlines', Gabriel Ch. P., de 30 años.

De esta manera, la Sala estimaba la solicitud realizada al principio de la vista oral por parte de tres de los letrados defensores de que dicho Auto, proveniente del Juzgado de Instrucción número 1 de Santander, iba sin la firma ni del juez titular, ni tan "siquiera del secretario", por lo que, según De la Hoz, el Auto pierde "autenticidad judicial", para convertirse en "nada más que un impreso".

Respecto a la "falta de fundamentación" alegada por los abogados en otros de los Autos que acordaban otras escuchas telefónicas, De la Hoz decretó la validez de los mismos, porque aunque tienen "escaso rigor técnico" sí que hay "suficiente motivación" de la necesidad de las escuchas.

De los 15 acusados de formar parte de una red de tráfico de drogas en Cantabria con ramificaciones en Andalucía y en Galicia, -en la conocida como 'Operación Vikingo' y que supuso la incautación de más de 50 kilos de hachís, 30 gramos de cocaína, cerca de 55.000 euros, cinco vehículos y varias armas- cinco de los procesados se acogieron al derecho constitucional a no declarar y cuatro solamente contestaron a preguntas de sus letrados defensores.

El fiscal solicita una pena total de 65 años y medio de prisión para los acusados de pertenecer a la red de traficantes, que según la Fiscalía tenía dos cabecillas, Gabriel Ch.P., uno de los sobrinos de 'los charlines', y principal proveedor de cocaína desde la ramificación de Galicia, junto a Jesús Manuel L. B., mientras que había otra línea dedicada al tráfico de hachís desde Cádiz.

"DESESPERADO" EN BUSCA DE "ALGÚN TRAFICANTE"

Andrés L.J., de 31 años, y el supuesto 'contacto' de Cádiz, reconoció hoy ante la Sala que los acusados Ricardo B.C, Óscar E.S. e Iván T.P. le pidieron ponerle en contacto con alguien que les suministrara "chocolate", bajando éstos "una vez" en avión para recoger la mercancía.

Según Andrés L.J., él ni consumía ni traficaba con estupefacientes, pero les dijo a los cántabros -a los que según su versión, conoció por su afición a las motos- que conocía a 'camellos' en Cádiz porque quería darse "de hombre de mundo".

"Cuando me llamaron se me descompuso el vientre", aseguró Andrés L.J., por lo que se puso "desesperado" a "buscar a algún traficante", acordando con ellos en irles a recoger a Jerez para ponerles en contacto con un tal "Guillermo", que sería el que les suministrara el hachís.

A instancias de la Fiscalía se puso una grabación telefónica, en la que el procesado se reconoció su voz, en la que se refiere a que tiene algo "bueno y barato" para Ricardo B.C., quien se acogió al derecho a no declarar.

Iván T.A., procesado por su presunta pertenencia a la ramificación que operaba desde Cádiz, aseguró que recibió "una mochila" por parte del otro "Iván" y de "Ricardo" para que la guardara en su casa, dándose cuenta al día siguiente, que contenía estupefacientes, por lo que les llamó para que la recogieran "inmediatamente".

EL 'CHARLÍN' AFIRMA QUE SÓLO CONOCE A OTRO PROCESADO "POR AMISTAD"

Por su parte, Gabriel Ch.P. el 'charlín', afirmó que, de los procesados, solamente conoce a Jesús Manuel L.B. por "amistad", a quien "no vendí nada", y que si se encontró una carta en el domicilio de Jesús fue porque se enteró de que estaba en prisión provisional, por lo que decidió escribirle para "darle ánimos".

Gabriel Ch.P. afirmó que cuando se le imputan los hechos de tráfico de drogas él se encontraba en prisión preventiva en régimen abierto en Vigo, y que no realizó "entregas" de cocaína ni a Jesús Manuel L.B. ni a los otros tres miembros de la familia de Jesús -un hermano, la tía, y una abuela, ya fallecida- ni al otro supuesto imputado de la 'línea gallega', Gregorio F.F.

Respecto a los alijos de droga encontrados por la Policía en las casas de la tía -Ana María L.B.- y la abuela de Jesús Manuel L.B., ambos en Santander, el otro miembro del clan familiar, Iván L.B., indicó que solía dormir en casa de su tía, y que guardaba allí en una caja fuerte la droga para su consumo sin que ésta lo supiera.

Esta versión fue secundada por Ana María L.B., quien indicó que pasaba todo el día fuera para trabajar y a la vuelta tenía que hacerse cargo de dos hijos minusválidos, por lo que desconocía el contenido de la caja fuerte, frente a la tesis de la fiscal, quien asegura que tanto ella como la abuela de los dos hermanos procesados guardaban en sus casas las drogas para su posterior distribución.

El juicio continuará mañana, a las 9.30 horas, con la presentación de la prueba testifical y de algunos testigos voluntarios, pues el resto están citados para el miércoles, 31 de enero.

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