Asociación de Vecinos del Cabildo no está satisfecha con la rebaja de las penas pero quiere terminar un "largo calvario"

Lucía Gómez Colmenero, hija de una de las víctimas, dimite como presidenta "por incompatibilidad de sus decisiones personales"

Derrumbe del edificio del Cabildo de Arriba en el que murieron tres personas
Europa Press
Europa Press Cantabria
Actualizado: miércoles, 12 junio 2013 17:26

SANTANDER, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Vecinos del Cabildo de Arriba, personada como acusación particular en el juicio por el derrumbe mortal registrado en el barrio hace cinco años y medio, "no está satisfecha" con la atenuación de las penas a los dos acusados, el ingeniero Carlos Iturregui y el constructor Adolfo Menocal, pero ha decidido aceptar el acuerdo porque considera que "ha llegado el momento de terminar este largo calvario".

Así lo señala en un comunicado en el que anuncia la dimisión, este fin de semana, de la presidenta de la asociación, Lucía Gómez Colmenero -hija de una de las víctimas del derrumbe-, "por incompatibilidad de sus decisiones personales con las de su cargo como presidenta", cargo que pasa a ocupar Carlos Calzón de la Rosa.

La nueva junta directiva, tras una larga reunión, tomó la decisión "unánime" de autorizar al abogado de la asociación a dar su conformidad al acuerdo parcial que se ha oficializado este miércoles en la primera sesión del juicio.

La Asociación de Vecinos del Cabildo señala que, tras un largo proceso, el juicio supone "la conclusión de un triste capítulo de la historia de nuestro barrio que, esperamos, de lugar a una nueva etapa de renovación". Añade que durante estos cinco años y medio ha mantenido su acción en beneficio de asociados y vecinos, para "denunciar la situación del barrio y evitar que cayera en el olvido y en la desinformación".

En este sentido, la asociación afirma que sus acciones siempre se han dirigido a exponer la situación real del barrio, la problemática de sus habitantes, y reclamar soluciones a la autoridades que, "durante tanto tiempo, han permitido y consentido a sabiendas su decadencia y abandono".

Para la asociación, los dos acusados "no son los únicos responsables de la cadena de hechos y omisiones que permitieron que se pudiera derribar un edificio e iniciar la construcción de otro nuevo, en un solar fuera de ordenación, en pleno centro de la ciudad y ante las mismas narices del Ayuntamiento de Santander".

Pero sostiene que con este juicio, consigue "sentar definitivamente" que la responsabilidad penal por los hechos es solamente de los acusados, y que los tres fallecidos en el derrumbe del número 14 de la Cuesta del Hospital -Gumersinda Colmenero, de 73 años, su hijo Jesús Manuel Gómez Colmenero, de 52, y Teodoro Monzón Flórez, de 76-, "solo fueron unas víctimas que estaban en el lugar y momento equivocados por culpa de Carlos Iturregui, y que los grandes daños causados fueron debidos a la negligencia criminal de Carlos Iturregui y de Adolfo Menocal".

Para la Asociación de Vecinos, "la aceptación de la responsabilidad penal por parte de estos señores despeja las dudas sobre los hechos que han circulado y deja limpia la memoria e imagen de nuestros vecinos fallecidos y de nuestro barrio, acabando con la campaña de desinformación sobre nuestra realidad".

Además, considera que "deja en entredicho la actuación de las autoridades en este caso, o mejor, dicho, la inactividad e indolencia en la toma de decisiones".

Aunque no están "satisfechos" con la atenuación de las penas a los acusados, consideran que con la aceptación del acuerdo, consiguen "que la situación no caiga en el olvido, que nos legitima para continuar nuestra reclamación en la dignificación de nuestros vecinos y barrio y en la lucha por mantener el barrio al margen de las maniobras especulativas a las que está sometido".

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