La Asociación de Vecinos reclama atención psicológica para los familiares de las víctimas del Cabildo

Actualizado: martes, 8 diciembre 2009 21:54

El Ayuntamiento defiende que la rehabilitación urbanística es el "primer paso" para las mejoras sociales en el barrio

SANTANDER, 8 Dic. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Asociación de Vecinos de Cabildo de Arriba, Yolanda Fernández, reclamó hoy atención psicológica especializada para los familiares de las víctimas mortales tras el derrumbe, hace hoy dos años, del número 14 de la calle Cuesta del Hospital.

Hoy los familiares han pasado un día "difícil" al recordar el desplome de este inmueble, que provocó la muerte de Gumersinda Colmenero, de 73 años; su hijo Jesús Manuel Gómez, de 52; y Teodoro Raúl Monzón Flores, ciudadano argentino, de 76 años, que residía con ellos en la misma vivienda, ubicada en la buhardilla del edificio.

Desde entonces, los familiares han sufrido bajas laborales y situaciones de desempleo por su estado psicológico, que han asumido de forma privada entre problemas económicos y un apoyo "inexistente", en parte, según explicó la presidenta de la asociación de vecinos, por la falta de comunicación y la "descoordinación importante" de los servicios psicológicos del Gobierno de Cantabria y los del Ayuntamiento de Santander, que se iniciaron precisamente a raíz de esta desgracia.

En el segundo aniversario los tres hijos de la fallecida, Domingo, Lucía y Paco --que esa noche logro salir por su propio pie del inmueble tras su desplome-- han estado arropados por unos 40 vecinos del barrio, que han recordado con velas y flores el accidente ante el solar vacío donde se encontraba el número 14 de la Cuesta del Hospital.

En torno a las ocho de la tarde, unas 40 personas, entre vecinos del barrio, y familiares y amigos de los fallecidos se concentraron recordando a las víctimas mortales. En el lugar donde estaba el número 14, se había desplegado una fotografía conmemorativa de gran tamaño, instalada ya en la celebración del 'Abrazo Santander', obra del fotógrafo Pablo Hojas, y sobre la que los vecinos habían escrito mensajes sobre la situación de su barrio.

El párroco de Consolación, la iglesia del barrio, Jesús Casanueva, rezó un responso en el que recordó a Gumersinda, Jesús y Raúl, ensalzando el trabajo que desde el derrumbe está luchando por la construcción de "un nuevo Cabildo", que sea "la alegría de los que viven en él y de los que viven en el centro de Santander".

Posteriormente, los asistentes guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas mortales, momento en que sus familiares no pudieron evitar reprimir las lágrimas.

REHABILITACIÓN SOCIAL

El acto tuvo un carácter privado, si bien asistieron, a título personal, los concejales de Participación Ciudadana de Santander, Santiago Recio, y la responsable de Servicios Sociales, Isabel Gómez Barreda.

A preguntas de los periodistas, la edil responsable de las políticas sociales señaló que la rehabilitación urbanística que se inició a partir de la desgracia es "el primer paso" para hacer que "el corazón de Santander sea una zona nueva" y se produzca la rehabilitación social en un barrio cuyos vecinos han denunciado problemas de inseguridad ciudadana o situaciones de pobreza.

Para Gómez Barreda, con las acciones urbanísticas se podrán emprender después las acciones de dinamización del barrio. "Si no hay rehabilitación urbanística, poco podemos hablar de rehabilitación social", defendió

Según recalcó, la figura del Área de Renovación Urbana (ARU) en que se está trabajando, que contempla ayudas a la demolición y reconstrucción de edificios, incluye "todas las posibilidades" para los desalojos y realojos de los vecinos, así como las acciones sociales que "tienen que revertir en el barrio".