La fiscal le acusa de "probar" el coche "rápido y despistado", y la defensa dice que estaban "dando una vuelta, no emulando a Alonso"
SANTANDER, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El acusado del atropello mortal que el pasado 9 de febrero costó la vida a un matrimonio en Monte explicó hoy en el juicio oral que perdió el control del vehículo porque se le fue de manera "anormal" y no fue capaz de enderezar el rumbo. Reconoció que superaba el límite de velocidad, aunque no iba a "mucho más" de 50 kilómetros por hora, y cree que la calzada estaba mojada en la curva en la que perdió el control.
En su declaración, A.C.G., chapista de profesión, aseguró que ha "repasado" los hechos "mil veces", y señaló que sucedió algo que se le "escapa". Pero sobre todo, dejó claro su pesar por lo sucedido.
De hecho, recalcó que si hubiera visto a los dos peatones habría dejado que el coche se fuera para el otro lado en lugar de tratar de enderezarlo y lamentó no haberse chocado contra una columna que había en el lugar, en lugar de arrollar al matrimonio. "Fatalmente la pasé muy cerca (la columna). Podía haberme chocado con ella...", lamentó.
La fiscal del caso sostuvo sin embargo que el acusado conducía "rápido, despistado" y "probando" el vehículo, que acababa de comprar el novio de su hija, y consideró que actuó de forma "censurable e irreflexiva", por lo que pidió que se le condene a dos años y nueve meses de prisión por dos delitos de homicidio por imprudencia grave.
Por su parte, la defensa opinó que se trata de dos faltas, no delitos, y recalcó que el conductor "hizo todo lo que pudo para controlar" el vehículo, aunque "lamentablemente no lo consiguió". Rechazó además que el imputado, que llevaba al novio de su hija como copiloto, estuviera "probando" el coche en los términos que defiende la Fiscalía. "Estaban dando una vuelta, no emulando a Alonso en un circuito. Conducía ligeramente por encima de lo permitido, no probando hasta qué velocidad llegaba", sentenció.
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