Bauman: Los gobiernos actúan "de buena fe" pero les falta la "caja de herramientas" para hacer las "cosas" bien

Bauman
UIMP
Actualizado: martes, 10 julio 2012 15:24

El mundo vive un periodo de "incertidumbre" en el que los instrumentos que servían antes no funcionan y aún no existen otros que los sustituyan


SANTANDER, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

El premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2010, el sociólogo polaco Zygmunt Bauman, ha opinado este martes en Santander que los gobiernos "actúan de buena fe" pero, en un mundo que vive una época de "interregno" que genera "incertidumbre", a todos "les sigue faltando" la "caja de herramientas" que les permita "hacer las cosas como Dios manda" y las que "de verdad" podrían dar lugar a un cambio en una sociedad.

Bauman, protagonista de un curso magistral en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), ha explicado en rueda de prensa el concepto de "interregno", que proviene del Mundo Antiguo y hace referencia al periodo entre el gobierno de un monarca y el de otro, una "época difícil" en las que la gente "se perdía un poco" pues las maneras de actuar que hasta ese momento estaban vigentes "ya no existían" pero tampoco había aún unas nuevas reglas.

A su juicio, esto es lo que ocurre en la actualidad, que se vive una "época de interregno" por la "disparidad" que existe entre las herramientas e instrumentos para actuar, que son aún "locales", y la "grandiosidad" de las tareas a realizar, que exigen "situarse frente a la globalidad", en un mundo en el que "cualquier cosa puede ocurrir" y "por sorpresa" y que tiene a la "incertidumbre" como un "mal endémico".

En este contexto, el hombre "no está seguro" de qué es lo correcto y los gobiernos tampoco. Según ha señalado el sociólogo, los gobiernos van acumulando unos tras otros nuevas experiencias de actuación en esta nueva etapa, pero "les sigue faltando" la caja de herramientas.

En su opinión, ante esta situación queda esperar que los gobiernos "poco a poco" vayan acumulando experiencias "cada vez más positivas" y que permitan crear las nuevas reglas para actuar en el mundo actual. "No son reglas que podamos sacar de una librería, de unos viejos libros ya llenos de polvo y allí sacando nuevas reglas. No. Tenemos que seguir trabajando, intentando ser creativos y crear esas nuevas reglas y entre las personas que se sienten como ciudadanos, responsables, pues están soñando y luchando para encontrar otras maneras alternativas de poder actuar", ha dicho.

Sin embargo, el Premio Príncipe de Asturias ha subrayado que esta tarea es algo "muy doloroso" pues los gobiernos, en una época en la que las instituciones están "de capa caída" frente a los ciudadanos, y, en general, la sociedad "no saben lo que de verdad puede funcionar".

Según ha explicado, los políticos y gobernantes --que, a su juicio "no actúan de mala fe" pese a las críticas que reciben porque no pueden cumplir sus promesas-- están "cogidos entre dos fuerzas" y, por una parte, son "presionados" por su "sincero" deseo de cumplir sus compromisos y tener "contentos" a sus electores y, por otro, deben hacer frente a otra series de fuerzas "globales", entre ellas las grandes multinacionales, lo que hace que el resultado "sea totalmente imprescindible".