Cantabria organiza por primera vez cursos de formación para fomentar el uso de desfibriladores entre personal no médico

Actualizado: domingo, 25 octubre 2009 13:11

El objetivo es aumentar el número de reanimadores preparados para poder salvar la vida a quienes sufran un paro cardiaco súbito

SANTANDER, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Presidencia y Justicia del Gobierno de Cantabria organiza por primera vez cursos de formación para fomentar el uso de desfribiladores semiautonómicos entre el personal no médico, tras la entrada en vigor este año de la orden que regula su uso en la región.

La desfibrilación semiautonómica es una técnica de reanimación en caso de parada cardiaca que ha demostrado su eficacia en la asistencia sanitaria de emergencia. El Ejecutivo pretende extender el uso del desfibrilador entre el personal de emergencias, ya que una actuación rápida con este tipo de aparatos puede salvar a un afectado por muerte súbita.

La primera acción formativa se celebra este fin de semana en la Escuela Regional de Protección Civil y en ella participan voluntarios de las agrupaciones municipales, técnicos del helicóptero del Gobierno de Cantabria y policías locales que disponen ya de este dispositivo.

El consejero de Presidencia y Justicia, Vicente Mediavilla, ha destacado la importancia de estos cursos organizados por su departamento, dado que tras la entrada en vigor de la normativa, los defibriladores "podrán ser utilizados únicamente por aquellas personas que superen este curso de formación inicial y las evaluaciones correspondientes".

Personal sanitario del Servicio Cántabro de Salud prepararán a los profesionales de emergencias sobre las técnicas de reanimación y posteriormente se dará paso a pruebas prácticas para valorar la capacidad de los participantes y así, ver si son aptos para las tareas de reanimación con desfibriladores externos semiautomáticos, informó el Gobierno de Cantabria en un comunicado de prensa.

EVITAR MUERTES SÚBITAS

El desfibrilador es un equipo técnico homologado, capaz de analizar el ritmo cardiaco, identificar las arritmias mortales e informar de cuándo es necesario administrar una descarga eléctrica con el fin de restablecer el ritmo cardiaco viable con altos niveles de seguridad.

La mayoría de las muertes súbitas no traumáticas son debidas a cardiopatías isquémicas que originan arritmias cardiacas letales. Aunque su incidencia está disminuyendo, constituye una de las principales causas de mortalidad en países económicamente avanzados.

Sin embargo, la aplicación precoz de una serie de acciones denominadas 'cadena de supervivencia' es el mejor tratamiento para quienes padecen una parada cardiaca, la cual incluye la activación del sistema médico de emergencias, la realización de maniobras de reanimación cardio-pulmonar básica, la desfibrilación precoz y los cuidados médicos especializados.