Cantabria pierde en doce años más del 80% de las explotaciones lácteas, hasta las 1.600

Libro 'Globalizar el hambre'
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 25 septiembre 2012 17:08

COAG lamenta que los precios de la leche "no repuntan" y denuncia que el planteamiento de la nueva PAC es "mucho más agresivo"


SANTANDER, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -

Cantabria ha perdido en los últimos doce años más del 80% de sus explotaciones lácteas, que han pasado de unas 9.000 a principios del año 2000, cuando se inauguró el Laboratorio Interprofesional Lechero, a cerca de 1.600 en la actualidad, aunque "quizá no lleguen ya" porque todos los meses hay ganaderos que abandonan la producción.

Así lo ha dicho este martes el secretario general de UGAM-COAG, Gaspar Anabitarte, en una rueda de prensa en Santander en la que se ha presentado el libro 'Globalizar el hambre', elaborado por esta organización agraria, Ecologistas en Acción, Plataforma 2015 y más, y ACSUR las Segovias. El informe aborda los impactos de la Política Agrícola Común (PAC) y las políticas comerciales de la Unión Europea (UE) en la soberanía alimentaria y los países del Sur.

Acompañado por Isabel Bermejo, de Ecologistas en Acción y que se ha encargado de la traducción de la obra, escrita por Thomas Fritz, y Pilar Sotorríos, de ACSUR, Anabitarte ha advertido de que el planteamiento de la nueva PAC es "mucho más agresivo" porque, según ha dicho, se "desmantelan" todas las medidas de mercado, de ahí que desde la organización agraria que dirige pidan a Europa que "controle y gestione" los mercados y los productos, incluida la leche.

En este sentido, ha avisado que los precios "no repuntan" y están "tremendamente bajos", en los mismos niveles que "hace 20 años" y por debajo incluso de los costes de producción. Al hilo de lo anterior, ha señalado que si bien las subvenciones de la PAC son "grandes", están "mal repartidas", por lo que los productores lácteos se ven abocados a "resistir".

En este sentido, ha comentado que la máxima de la UE hacia los ganaderos de leche consiste en que se "empobrezcan" y darles ayudas para que puedan "resistir", lo que ha llevado a un modelo más "competitivo", basado en un incremento de la producción que genera excedentes y, en consecuencia, bajan los precios. "Es una lucha que no tiene fin", ha apostillado Anabitarte, para señalar que esta situación se da tanto en España, como en otros estados de la UE y el resto de países del mundo.

Por su parte, Bermejo ha citado entre las consecuencias de la transformación de la ganadería, tanto en Cantabria como en Europa, donde ha pasado de un modelo a intensivo a otro cada vez más extensivo, la "expulsión" de los ganaderos del campo, la desaparición de razas autóctonas o la transformación del paisaje, entre otras.

LA PAC, UNA MÁQUINA DE GLOBALIZAR EL HAMBRE

Sobre la PAC, ha opinado que es "una máquina de globalizar el hambre", en tanto que Sotorríos ha criticado que las ayudas comunitarias a las grandes empresas agroindustriales europeas contribuyen de forma directa a la generación de hambre, pobreza y la destrucción medioambiental en los países donde exportan sus productos o donde se importan sus materias primas.

A su juicio, y desde el punto de vista del desarrollo humano, estas ayudas constituyen una "total aberración", ya que "entran en contradicción" con el discurso europeo de "eliminación de la pobreza".

El libro afirma también que existen "políticas que afectan a la población en el Sur" que, además de perder sus medios de subsistencia, "está expuesta a graves riesgos sanitarios debido a la toxicidad del modelo de producción".

De este modo, los autores señalan el ejemplo de la importación de soja que, a su juicio, "ha tenido como consecuencia el aumento del uso de agrotóxicos en Latinoamérica".