Cáritas ayudó en 2014 a unas 14.000 personas en Cantabria

SANTANDER, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -

Cáritas Diocesana de Santander ha dado a conocer su memoria anual, en la que indica que el pasado año destinó más de 2,7 millones de euros a ayudar a unas 14.000 personas de forma directa o indirecta en la Comunidad Autónoma.

Entre las necesidades "más acuciantes" de las personas que viven por debajo del umbral de la pobreza o en riesgo de exclusión social en la región, Cáritas destaca las ayudas en materia de vivienda y suministros energéticos y en alimentación, ropa y enseres personales.

En concreto, Cáritas ayudó de forma directa a 5.795 personas --un 0,36% más que en 2013-- pero la entidad estima que, por cada una de ellas, las ayudas llegan a 2,70 ciudadanos ya que el receptor de la ayuda suele mantener a una familia, por lo que los beneficiarios alcanzaron la cifra de unos 14.000.

Las personas que recibieron estas ayudas son en su mayoría españoles (60%) que extranjeros (40%), una tendencia que Cáritas ha indicado se mantiene desde 2012 porque muchos inmigrantes han regresado a sus países de origen, así como porque "la situación cruel" de la crisis económica ha ido llegando a más familias españolas que "creían que ellos nunca les tocaría".

Estos son los principales datos de la Memoria 2014 de Cáritas Diocesana de Santander y que han presentado este jueves en rueda de prensa el director de la entidad, José Luis Arango; el secretario general, Francisco Sierra; y el delegado del Obispado y miembros del equipo directivo de Cáritas, el párroco José Olano.

La mayoría de las personas que se acercaron a Cáritas requirieron principalmente ayudas en materia de vivienda y suministros energéticos, a lo que se destinaron 464.000 euros, y de alimentación, ropa, calzado y enseres personales, 497.000 euros. También se destinaron 32.000 euros a medicinas y servicios médicos y 38.000 euros a materia educativo.

Pero, además, han destacado que esas personas no acudieron en una sola ocasión a la entidad como muestra el dato de las intervenciones llevadas a cabo a lo largo de 2014, que ascendieron a 39.119 lo que representa una media de 7,5 intervenciones por participante.

Sierra ha apuntado que las personas atendidas o que han recibido ayuda también son trabajadores que, "al tener empleos precarios", necesitan ayuda para resolver su situación familiar. Al respecto, ha lamentado que, aunque las estadísticas hablan de un aumento del empleo, "los trabajos son precarios en la mayoría de los casos".

2,7 MILLONES DE EUROS

Los recursos económicos de Cáritas Diocesana de Santander alcanzaron los 2,7 millones de euros en 2014, unos fondos que en su mayoría (81,56%) fueron obtenidos a través de las cuotas de sus socios --en 2014 sumaron 3.236-- y donaciones privadas tanto de particulares como de entidades como la Fundación Botín (35.000 euros) y la Fundación FAOG (118.242 euros).

Las subvenciones públicas no sumaron ni la quinta parte del presupuesto, ya que ascendieron a 501.518 euros, aportados por la recaudación de la Administración central a través de la campaña del IRPF (237.409), el Gobierno de Cantabria (262.225 euros) y el Ayuntamiento de Santander (1.884).

En este sentido y cuestionados por el descenso "continuo" de la aportación del Consistorio --de 2013 a 2014 se redujo un 22,56%--, el secretario general ha señalado que, desde el Ayuntamiento, "no se ha dado ninguna explicación y tampoco se la hemos pedido" y ha indicado que "cada uno tiene su forma de priorizar".

El director de Cáritas Diocesana de Santander ha considerado que la aportación que hace actualmente el Consistorio de la capital cántabra es "igual que nada".

A su juicio, las administraciones tratan de tornar "la carga de la prueba" porque piensan que "Cáritas es quien tiene que ayudar y donde ella no llegue intervienen ellas, cuando lo que tendría que ser es que las administraciones atendiesen las necesidades de la gente y, donde ellas no llegasen, entrásemos nosotros". "La mejor noticia es que Cáritas no tuviese que existir", ha considerado Arango.

Dada la situación que atraviesa la Comunidad Autónoma, en donde el 20,6% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, y aprovechando los cambios políticos que se va a producir tras los resultados de las elecciones, la entidad ha pedido a los nuevos gobiernos municipales y autonómicos que "trabajen por el desarrollo social, la construcción de un bienestar común y la erradicación de la pobreza".