SANTANDER, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
Castro Urdiales, una de las villas marineras más atractivas y turísticas de la costa de Cantabria, acoge cada Semana Santa la 'Pasión Viviente', una espectacular representación de las últimas horas de Jesucristo, en la que toman parte centenares de vecinos y que congrega a más de 10.000 visitantes en cada edición.
Cada Viernes Santo, el casco histórico de Castro Urdiales retrocede más de 2.000 años para vivir el viacrucis de Jesús. Cuatro intensas horas en las que la escenificación de la Pasión Viviente rememora los momentos más dramáticos vividos por Jesucristo.
Se trata de "escenas de un realismo tan estremecedor que permanecen en la retina de los miles de visitantes" que cada año se congregan al pie de la iglesia gótica de Santa María, la Atalaya o el Ayuntamiento, para no perder detalle de la última cena, el juicio del Senado judío, el arrepentimiento de Judas, la crucifixión, la muerte, el descendimiento o la resurrección, según destaca en su web turismodecantabria.com.
"No importa si uno es creyente o no, el fervor, el respeto y el silencio que inundan las avenidas castreñas durante la Pasión, hacen que resulte imposible no estremecerse gracias a la calidad y dramatismo que imprimen los actores", seañala el portal de turismo del Gobierno de Cantabria.
Los comienzos de la representación de la Pasión Viviente se remontan al año 1984, cuando un pequeño grupo de amigos, en un campamento de verano dirigido por el sacerdotes Luis Campuzano, decide embarcarse en la aventura de representar la vida de Cristo con personajes vivientes.