SANTANDER, 13 May. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia provincial de Cantabria ha condenado a dos años y medio de cárcel a un hombre por tráfico de cocaína y tenencia ilícita de armas, así como por resistencia a los agentes de la autoridad y un delito leve de daños.
La Audiencia le aplica la atenuante muy cualificada de drogadicción y la agravante de reincidencia en el delito de resistencia. La Fiscalía pedía siete años tanto para él como para otra acusada, que ha resultado absuelta.
Según el relato de hechos probados que recoge la sentencia, el acusado conducía en abril de 2016 un coche por la calle General Dávila cuando agentes de la Policía Nacional, que le conocían tanto a él como a las tres personas que iban en la parte de atrás como consumidores, dieron el alto al vehículo.
Los policías le encontraron escondido en la cintura un envoltorio con 42,5 gramos de cocaína con una pureza del 80,2% y un valor en el mercado de 2.450 euros. El acusado, que llevaba varias defensas extensibles en el coche, tuvo que ser perseguido por los agentes porque trató de darse a la fuga.
Una vez en la comisaría, gritó a los agentes "os vais a cagar, quiero mi medicación" y dio fuertes golpes a la puerta de la celda hasta que hizo saltar el pestillo-cerrojo. Al acudir los policías y pedirle que saliera de la celda porque tenía una herida en la ceja que le estaba sangrando, les dijo "venid a por mí, que esto os lo vais a comer vosotros".
La sentencia añade que cuando fuera del calabozo los agentes le solicitaron que pusiera las manos en la espalda para esposarle, se revolvió e intentó golpear con el codo en la cara a un agente, sin llegar a conseguirlo. Los policías le redujeron a la fuerza.
