SANTANDER, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
La titular del Juzgado de Menores número 1 de Santander ha condenado a un menor de 17 años de edad que propinó dos cabezazos en la cara a su madre porque le reprochó que hubiera consumido alcohol.
La sentencia, hecha pública hoy, considera probado que sobre las 21,20 horas del pasado 25 de febrero, el acusado se presentó en el domicilio familiar, situado en Torrelavega, donde inició una discusión con su madre ya que ésta le reprochó que hubiera consumido alguna bebida alcohólica.
En el curso de la disputa, el joven le dió dos cabezazos en la cara a su progenitora, causándole una contusión en la zona malar izquierda por lo que precisó de asistencia hospitalaria, y de la que tardó en curar dos días, no impeditivos para desarrollar sus ocupaciones habituales.
Ante estos hechos, el padre del joven avisó a una dotación policial que se personó en el domicilio familiar, según explica la sentencia, que considera al acusado autor de un delito de violencia doméstica por el que le impone la medida de convivencia en un grupo educativo, con medidas de contención, por un periodo de diez meses, medida que se ejecutará de inmediato toda vez que el acusado se mostró conforme con la misma.
La sentencia explica que con esta medida se pretende proporcionar al menor un ambiente de socialización positivo, mediante la convivencia con un grupo educativo que le oriente en el desarrollo de pautas sociafectivas adecuadas.
