SANTANDER, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad ha adoptado un dispositivo de medidas preventivas, ante la confirmación de la existencia de un foco de lengua azul, detectada el pasado viernes, en tres explotaciones de ganado ovino en la comarca de Oiartzun (Guipúzcoa), próxima a la frontera con Francia. El foco detectado en esta comarca, que afecta a tres explotaciones con un censo de 130, 166 y 203 animales, respectivamente, supone el primer caso de esta enfermedad en el norte peninsular, informó la Consejería.
Por este motivo la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad analizará los animales que se hubieran introducido en Cantabria procedentes del País Vasco, reforzando al mismo tiempo las medidas de vigilancia establecidas contra la Lengua Azul.
Las medidas a adoptar implicarán restricciones al movimiento en un radio de 100 kilometros alrededor de las explotaciones afectadas. Esta zona de protección no afecta a la Comunidad Autónoma de Cantabria, aunque sí se establece una zona de vigilancia alrededor de esta zona de protección, que afecta a las comarcas orientales de Cantabria, y específicamente a las comarcas veterinarias de Solares, Gama y Ramales, en las que se han establecido medidas de restricción que impiden la salida de animales para vida con destino a las zonas libres de lengua azul, salvo que realicen determinadas pruebas sanitarias.
Las comarcas veterinarias incluidas en la zona de vigilancia agrupan a un total de 34 municipios, y en éstas, los animales sólo pueden realizar movimientos internos y salidas con destino a matadero.
Al igual que en Cantabria, las Comunidades Autónomas limítrofes al foco como son Aragón, Castilla y León, Navarra, La Rioja y los territorios próximos de Francia, están adoptando medidas de prevención, según señaló la Consejería.
CARACTERÍSTICAS DE LA LENGUA AZUL.
La Consejería recordó que la Lengua Azul (LA) es una enfermedad viral no contagiosa que se transmite mediante mosquitos del género Culicoides, y que afecta principalmente, a animales de la especie ovina y caprina. Los bovinos y otros rumiantes pueden verse infectados, pero en general, en estos animales la enfermedad cursa de forma inaparente o con una sintomatología muy leve.
Es por tanto una enfermedad que afecta fundamentalmente a ovinos, y que en ningún caso se trasmite al hombre, por lo que estamos ante un problema de sanidad animal y no de salud pública. Esta enfermedad no constituye ningún riesgo para el consumo habitual de carne, leche o derivados lácteos de este tipo de animales.
La distribución geográfica de la Lengua Azul depende de la presencia de ciertas especies de Culicoides, dípteros muy próximos filogenéticamente a los mosquitos comunes. Solamente determinadas especies de estos mosquitos pueden transmitir la enfermedad, por lo que la presencia o ausencia de la misma, depende de las poblaciones locales de Culicoides existentes en cada zona.
Se han descrito 24 serotipos diferentes del virus de la LA habiéndose detectado en Europa sólo algunos de ellos. Hasta la fecha la Lengua Azul estaba declarada en el sur peninsular, afectando íntegramente a la Comunidad Autónoma de Extremadura, Ceuta y Melilla, y a la mayor parte de las provincias de las Comunidades Autónomas de Andalucía y Castilla La Mancha, así como a algunas comarcas de Castilla y León y de Madrid.
Por otro lado, en agosto de 2006, se declaró un foco de Lengua Azul en el norte de Europa por un serotipo diferente a los declarados hasta la fecha en el sur del continente. Este nuevo foco de lengua azul corresponde a un serotipo que se transmite por un Culicoide presente en la mayor parte de las regiones de Europa, y se ha ido extendiendo paulatinamente, afectando actualmente a la totalidad de Bélgica, Holanda, Luxemburgo y Suiza, y a varias regiones de Francia, Alemania, Dinamarca, Polonia, Austria, República Checa y Reino Unido.