Más de 4.000 escolares pasan cada año por este centro pionero que el alcalde define como un proyecto vivo en constante evolución
CAMARGO, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
La celebración de desayunos saludables en los centros educativos del municipio y una nueva actividad en torno a las antiguas carboneras de los bosques son algunas de las novedades que la Escuela Municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Camargo ha introducido en su programación para el curso 2010-2011, en la que se mantienen las líneas de trabajo incorporadas con éxito hace ya dos años a través del programa 'Me asomo, te reconozco y siembro'.
Con esta metodología, se pretende promover entre los escolares del municipio el conocimiento y comprensión del medio que les rodea, fomentar su capacidad de investigación, interpretación y diagnóstico, e incentivar su creatividad y su capacidad de actuación e intervención, mediante la formulación de propuestas de acción para mejorar el entorno en el que viven.
En la presentación de la nueva programación, el alcalde de Camargo, Ángel Duque, ha destacado que la Escuela Municipal de Medio Ambiente es "un proyecto vivo en permanente transformación que aprovecha todas las sinergias del entorno", como las Huertas Ecológicas Intergeneracionales y el Mercado Ecológico, o espacios en proceso de recuperación ambiental como la Cantera de Bilbao en Escobedo, la Marisma de Micedo en Revilla o el Montezuco del Alto Maliaño, los dos últimos de la mano de la Asociación Ría.
La Escuela de Medio Ambiente de Camargo, que nació en el año 1993, fue el primer centro municipal de estas características en España y también única en Cantabria durante mucho tiempo. Desde entonces, ha mantenido el mismo 'hilo conductor', "incorporando nuevos objetivos" y asumiendo todo aquello que ha ido surgiendo a nivel regional, nacional, europeo e internacional.
El alcalde ha agradecido la colaboración de la Consejería de Medio Ambiente y de los colegios e institutos del Valle, entre los que la Escuela de Medio Ambiente goza de una gran aceptación.
También ha elogiado la colaboración "en doble sentido" que existe entre la Escuela y las asociaciones del municipio, y ha resaltado la calidad del equipo técnico de la primera, así como la labor de la Concejalía de Medio Ambiente, que está produciendo "frutos constatables".
MÁS DE 4.000 ESCOLARES
Duque ha estado acompañado por el concejal de Medio Ambiente, Ricardo Amigo, y el director de la Escuela de Medio Ambiente, Juan José Paredes. El concejal ha señalado que más de 4.000 escolares participaron el curso pasado en la Escuela de Medio Ambiente y ha explicado que su departamento trabaja ya en nuevas líneas que el próximo curso se incorporarán a la programación de la Escuela como recurso didáctico.
Por su parte, Paredes ha explicado, en la línea de trabajo de 'Reconocimiento e investigación de nuestro territorio', que este año se incorporan a la programación tres bloques de investigación extendibles a todo el municipio, sobre Producción y Consumo, Patrimonio Natural y Aplicaciones prácticas de contenidos curriculares.
En el bloque de producción y consumo se enmarcan las Huertas Ecológicas Intergeneracionales, el Mercado Ecológico de los jueves en la Plaza de la Constitución y los desayunos ecológicos para alumnos de tercero de Primaria a primero de Secundaria, que serán desarrollados por productores pertenecientes al Consejo Regulador de Agricultura Ecológica de Cantabria (CRAE).
La Escuela de Medio Ambiente quiere dar un impulso especial al rico patrimonio natural de Camargo teniendo en cuenta además que 2010 es el Año Internacional de Diversidad Biológica y 2011 el Año Internacional de los Bosques.
Según el director, se realizarán actividades en la cantera de Bilbao, el Monterín de Igollo, el Monte Collado entre Escobedo y Camargo pueblo y Peñas Blancas en Revilla. Asimismo, en colaboración con la Asociación Ría, se pondrá en marcha una actividad nueva en torno a las carboneras, llamada 'Leña a la carbonera', con la que los escolares aprenderán a gestionar adecuadamente la eliminación de plantas invasoras como el plumero, la chilca o la falsa acacia.
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