El juicio dará comienzo el próximo lunes en la sección primera de la Audiencia Provincial de Cantabria
SANTANDER, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
La sección primera de la Audiencia Provincial de Cantabria juzgará los próximos días 2 y 3 de julio a un hombre acusado de abusos sexuales continuados a su hija, que comenzaron cuando ésta tenía 13 años de edad y para el que el Ministerio Fiscal solicita 8 años y 6 meses de prisión y una indemnización de 36.000 euros en favor de la víctima.
Por su parte, la acusación particular, que ejerce la letrada de los servicios jurídicos del Gobierno de Cantabria, que en septiembre de 2004 asumió la tutela de la niña, se ha adherido a la petición del Ministerio Público y ha solicitado que la declaración de la menor se lleva a cabo mediante videoconferencia, ya que la menor tuvo que padecer, en primera instancia, las consecuencias del acercamiento a su padre, lo cual, según la acusación, resulta lesivo para ella ya que además padece un trastorno de estrés postraumático.
Según el relato de los hechos recogido en el escrito de conclusiones provisionales del Fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, el procesado, José O.G., comenzó en agosto de 2002 a cometer abusos sexuales en la persona de su hija, aprovechando las ocasiones en las que se encontraba a solas con ella tanto en el domicilio familiar de Sierrapando (Torrelavega), como en una cabaña que el procesado poseía en San Felices de Buelna, y adonde llevaba a la menor casi todos los sábados.
Estos hechos se sucedieron a lo largo de los años 2002 a 2004, y según el relato del Fiscal, el presunto agresor se desnudaba y también quitaba la ropa a su hija, a la que realizaba distintos tocamientos por todo el cuerpo, y a la que intentó penetrar en varias ocasiones, no superiores a doce, sin lograrlo por el dolor que le causaba a la niña, aunque sí lo llegó a consumar en otras no menos de cuatro veces.
Según el Fiscal, la víctima no contó nada durante ese tiempo por indicación del procesado, cuya reacción violenta temía, hasta el 6 de agosto de 2004 en que formuló la denuncia.
UNA MADRE CON ESQUIZOFRENIA
El relato de hechos del Fiscal destaca que la madre de la niña padece esquizofrenia paranoide, y el hermano de la menor, mientras convivió en el núcleo familiar, presentaba conductas agresivas hacia su progenitora.
Igualmente resalta que en el entorno familiar faltaban referencias educativas; había aislamiento de los menores respecto a otros chicos o niños de su edad; tenían un gran absentismo escolar y en el hogar faltaban los más "nimios indicios higiénicos".
Así, ante esta situación, el 7 de septiembre del año 2004, los Servicios Sociales de Cantabria asumieron la tutela de la víctima y de otro hermano menor, al considerar su ambiente familiar desestructurado y negativo para el desarrollo de ambos.
A consecuencia de estos hechos, la menor presenta en la actualidad desajustes a nivel emocional, y sufre un trastorno de estrés postraumático de carácter crónico.
Según el Ministerio Fiscal, estos hechos constituyen un delito continuado de abusos sexuales por los que pide para el acusado, que permaneció en prisión provisional por esta causa del 8 de septiembre al 7 de octubre de 2004, la pena de 8 años y seis meses de prisión; privación de la patria potestad respecto a la víctima, con prohibición de acercarse a menos de 300 metros de ella o su domicilio, y que indemnice a su hija con la cantidad de 36.000 euros.
Por su parte, la defensa del acusado pide la libre absolución de éste al considerar que no existió delito.
