La Fundación Valdecilla administrará el patrimonio de los ancianos maltratados y con un millón de euros en casa

SANTANDER, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de Instrucción número 1 de Santander ha nombrado a la Fundación Marqués de Valdecilla como la administradora judicial del patrimonio de los dos ancianos hallados en un un lamentable estado físico en su propia casa, en el Alto Miranda, donde convivían con su hijo, donde se encontró también un millón de euros en acciones, letras del tesoro, valores y dinero en metálico.

La Fundación Marqués de Valdecilla administrará el patrimonio de los ancianos como medida cautelar, ya que el hijo de los mismos, Jerónimo B.A., de 49 años de edad, está imputado como presunto autor de los delitos de abandono de familia, malos tratos en el seno familiar y torturas.

Jerónimo B.A. ha ingresado en el módulo de Psiquiatría del Hospital Marqués de Valdecilla, en Santander, en sustitución de la pena de prisión impuesta inicialmente, para que se le examine, ya que, según informaron fuentes judiciales a Europa Press, no se encontraba en condiciones psíquicas para declarar.

Jerónimo B.A. de 49 años, fue detenido en la tarde del lunes, por efectivos de la Brigada de Policía Judicial, como presunto autor del maltrato inferido a sus padres, que vivían con él en un estado de total abandono, encontrándose la Comisión Judicial al padre, ciego de 97 años de edad, muy delgado, comiendo pan con moho, y a la madre, de 90 años, sentada en un sillón con las piernas ulceradas y apestando a orines.

Otra de las medidas adoptadas hoy, ante la gravedad del caso, ha sido el traspaso de los dos ancianos del Hospital Valdecilla al Centro Euroresidencias 'Antiguo Hospital Madrazo', en el centro de Santander.

REPORTAJE GRÁFICO DE LA VIVIENDA COMO PRUEBA

Igualmente, el juez José Hoya Coromina ha dictado una providencia para que se realice "a la mayor urgencia" un reportaje gráfico de la situación de la casa de los ancianos (calle Junco, 21), como pruebas procesales antes de realizar las labores de limpieza y desinfectación de todo el inmueble.

El caso se activó cuando vecinos de los ancianos alertaron a la Policía sobre el posible abandono en que podía vivir el matrimonio, y el Servicio de Atención a la Familia (SAF) se personó en el piso de la calle Junco. El hijo no les dejó entrar en la vivienda, pero pudieron ver cómo su madre tenía una pierna ulcerada, manifestándoles Jerónimo que él se encargaba de cuidarla y que no había problemas.

La tarde del pasado lunes, la Comisión Judicial y agentes de la Policía Nacional entraron el piso, comprobando la situación de abandono e insalubridad de la vivienda, por lo que detuvieron al hijo y trasladaron a los padres a Valdecilla para ser examinados.

Según recoge el auto judicial, además del abandono físico de los ancianos, la puerta de la cocina no se podía abrir en su totalidad ante la existencia de cajas, papeles y suciedad de toda clase. No se apreció la existencia de electrodoméstico alguno, ni frigorífico ni lavadora, y la cocina de gas presentaba un lamentable estado de suciedad y se duda de su funcionamiento, existiendo un olor en la dependencia "nauseabundo".

En cuanto al baño de la vivienda, su suciedad era tan lamentable o mayor que la cocina, encontrándose inutilizada la bañera y otros sanitarios y siendo su suciedad "extrema", como la de la habitación de los ancianos con los colchones podridos y descompuestos por el orín.