Los hijos del compositor Eustaquio Gurruchaga donan a la Fundación Botín el archivo musical de su padre

Partitura de Gurruchaga.
EP/F.BOTÍN
Actualizado: martes, 12 octubre 2010 14:48

SANTANDER, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los hijos del compositor Eustaquio Gurruchaga Oliden han donado a la Fundación Botín el archivo musical de su padre, compuesto por un total de 264 documentos.

Donados por Martín, José Antonio, María Teresa y Margarita Gurruchaga Ruiz, hijos del compositor, los documentos se incorporan así a los fondos del Centro de Documentación e Investigación de la Música en Cantabria (CDIMC), que depende de la Fundación.

Han sido catalogados y pueden ser consultados por cualquier estudioso o persona interesada, bien directamente en la sede de la Fundación Botín, en la calle Pedrueca de Santander, bien a través de Internet, en la página www.fundacionbotin.org, dentro de la sección Biblioteca/Acceso al catálogo.

El coordinador del CDIMC, Esteban Sánz Velez, ha manifestado en un comunicado que "hay una buena cantidad de músicos que, si bien no consiguieron cotas estéticas de primer orden, representan el sustrato imprescindible sobre el que se desarrolla y florece el tejido musical de una región como Cantabria".

En ese sentido, añade, "conservar y conocer en profundidad la figura y el legado artístico de compositores como Gurruchaga, es tarea fundamental desde un punto de vista cultural".

Eustaquio Gurruchaga Oliden, nació en 1897 en Aizarna, Guipúzcoa. Estudió un primer curso de colegio en Comillas, regresando a la región en 1927, año en que se instaló en Ampuero como organista y director de la Banda Municipal.

Se casó con Rosario Ruiz Arenado, con la que tuvo seis hijos. Se formó como organista en Azpeitia y Valmaseda y tuvo como maestro a Urteaga. Durante años trabajó como pianista de salas de cine mudo.

Su labor creativa se centra en la composición de música litúrgica y para coro aunque hace alguna incursión en el folclore. Fue director de coros y ochotes (octetos vocales). Hacia 1950 se instaló en Santander como organista de la parroquia de la Consolación y profesor de piano en el Seminario de Monte Corbán.

El 7 de julio de 1952 dirigió el estreno, en el Teatro Pereda de Santander, de su zarzuela El Mastín, con letra de Manuel González Hoyos. Se jubiló como director de la Banda de Ampuero en 1963 y hasta su fallecimiento el 8 de junio de 1988, con noventa y dos años, continuó tocando el órgano en innumerables parroquias de Cantabria, dirigiendo coros y componiendo.