SANTANDER, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general del PP de Cantabria, Maria José Sáenz de Buruaga, aseguró hoy que "un mes después" de que la huelga convocada por el Sindicato Médico y el Sindicato de Anestesiólogos comenzara de forma indefinida "el Gobierno sigue sin hacer lo que tiene que hacer" ya que sus "principales responsables políticos siguen sin sentarse a negociar" y los interlocutores designados "siguen siendo los mismos", lo cual es, a su juicio, "un craso error".
Preguntada por este asunto en rueda de prensa, Sáenz de Buruaga, consideró que la "situación es dramática" por las "consecuencias sobre la salud de los ciudadanos" que está teniendo esta huelga y "por la incapacidad del Gobierno, que es el que tiene obligación de solucionarla". "Por falta de cuatro años de diálogo estamos en una huelga y por falta de diálogo somos incapaces de salir de una huelga", apostilló.
Desde su punto de vista, el Ejecutivo regional "desde el principio ha hecho todo lo contrario a lo que tenía que hacer" y a lo que indica "el sentido común" y, por su parte, el presidente, Miguel Ángel Revilla, "sigue sin tomárselo en serio" y "lo que es peor, ya ni sus llamamientos se toman en serio porque carece del prestigio y de la autoridad necesaria para que alguien le tome en serio en esta Comunidad Autónoma".
Sáenz de Buruaga, que se mostró convencida de que "esta huelga no se hubiera producido si el PP hubiera estado en el Gobierno", opinó que el "acercamiento de posturas" entre la Administración Sanitaria y el Sindicato de Médicos Anestesiólogos de Cantabria (SIMAC) es "una puerta a la esperanza", aunque "llegue con un mes de retraso".
En este sentido, indicó que ello pone "de manifiesto" que "cuando el Gobierno quiere se puede llegar a acuerdos" y advirtió que la Sanidad cántabra no puede conformarse "con parches" por lo que exigió la búsqueda de "un acuerdo global que mejore las condiciones generales de todo el colectivo médico".
OFERTA ECONÓMICA
Por otro lado, Sáenz de Buruaga cuestionó las afirmaciones realizadas desde el Servicio Cántabro de Salud y la Consejería de Sanidad relativas a que la aceptación de las peticiones económicas del comité de huelga pondría en peligro la sostenibilidad del sistema. "Es el único argumento que no me 'trago' bajo ningún concepto", aseveró.
Al respecto, criticó que existan "divergencias de 1,7 millones de euros, entre la oferta de la Administración y lo que piden los médicos para el primer año", cuando "este nuevo Gobierno regionalista y socialista ha supuesto en sueldos de altos cargos un incremento de cinco millones de euros anuales".
"Para el PP es prioritario destinar esos cinco millones de euros a mejorar las condiciones laborales y salariales de nuestros médicos" que a que "el señor Revilla, sus consejeros sus directores generales, sus altos cargos y sus subdirectores se suban el sueldo", concluyó.