La jueza de lo Mercantil aboga por un cambio de mentalidad para los concursos de acreedores

SANTANDER, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

La titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Santander, María del Mar Hernández, ha abogado por un cambio de mentalidad en los concursos de acreedores entre las empresas, para que pasen de ser vistos como un acto "casi mancillador del honor" a entenderse como un ejercicio de responsabilidad.

Así sucede en la concepción anglosajona con este figura que lo que pretende es garantizar el pago de las deudas que se mantenga con los acreedores por parte de una empresa cuando se detecten situaciones de insolvencia.

De hecho, Hernández, cuyo juzgado tramita los concursos en la comunidad autónoma, recomienda que se acuda cuanto antes a esta modalidad recogida en la ley.

Los juzgados de lo Mercantil son como un "médico sanador" y de lo que se trata es de "actuar ante los primeros síntomas", cuando es más "factible" una solución, porque "si se va muy tarde, con la enfermedad ya avanzada, será más difícil".

La diferencia entre una actitud y la otra es que el concurso de acreedores acabe con un convenio (en el que se regulen y prioricen los pagos pendientes) o con la liquidación de la sociedad, cuando otro de los objetivos de la figura del concurso es precisamente mantener su actividad.

La jueza María del Mar Hernández ha realizado apelando a su experiencia en el Juzgado, donde los efectos de la crisis económica se han traducido en una carga "abrumadora" de trabajo.

Si un informe elaborado por un grupo de trabajo para el Poder Judicial estableció que la carga apropiada de trabajo para estos juzgados se encuentra en los 25 procedimientos anuales, en estos momentos el suyo acumula aproximadamente 250, contando los dos que acababan de entrar esta misma mañana.

2011 se cerró con 183 concursos en tramitación, más los que se encuentran en convenio (esto es, los que ya aprobados, están en cumplimiento). Los primeros meses de 2012 se han saldado con 26 nuevos concursos y 12 declaraciones de insolvencia, que es el paso previo al concurso.

Y eso que su juzgado no sólo tramita procedimientos concursales, sino también otro tipo de asuntos de carácter mercantil, como los relacionados con las sociedades, el transporte; la propiedad industrial, intelectual y la competencia; o la contratación, entre otros.