Los pescadores cántabros piden un aumento de 200.000 Tm de la cuota de verdel que se reparten Francia, España y Portugal

Actualizado: jueves, 5 mayo 2011 23:09

SANTANDER, 5 May. (EUROPA PRESS) -

La Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria ha reclamado este jueves que se modifique la actual gestión de los cupos para la pesquería del verdel y que la Unión Europea diferencie el "stock" de los países del norte y del sur y se permita así incrementar en 200.000 toneladas la cuota a repartir entre Francia, España y Portugal.

Los pescadores cántabros han realizado esta solicitud en un comunicado en el que, además, han censurado la penalización que la Comisión Europea ha impuesto a España por superar en cerca de 20.000 toneladas el Total Admisible de Capturas (TAC) de verdel que se le había asignado para la campaña 2010.

Según ha recordado este colectivo, España tendrá que devolver en un plazo de cinco años el doble de las 20.000 toneladas que se pescaron de más, una decisión criticada por los pescadores, que han señalado que "muchos otros países de la UE" han tenido problemas de sobrepesca, tanto en relación al verdel como a otras especies, y "nunca se aplicó sanción alguna que les obligase a devolver una cantidad superior a la sobrepescada".

Además, el presidente de la Federación de Cofradías de la región, Manuel Vinatea, ha señalado que los pescadores "no se consideran responsables" de la sobrepesca porque es la Administración, y no el sector, quien se ocupa de la regulación y el control de las pesquerías.

Ha asegurado que el sector comenzó la campaña cuando así lo dispuso la orden reguladora y se concluyó cuando la Dirección General de Recursos Pesqueros les informó de la sobrepesca.

UNA PARTE "ÍNFIMA"

Por otra parte, los representantes de los pescadores han señalado que todos los informes científicos a los que han tenido acceso muestran que la biomasa de verdel, también conocido como caballa, está por encima de la de "biomasa de precaución".

Han criticado que a pesar de que, desde 2002 al 2008, se produjo un incremento del 45 por ciento en esta especie, "el sector pesquero español captura una parte ínfima del TAC aprobado por la UE".

Concretamente, han recordado que para 2011 la cuota fijada por Europa para esta especie es de 24.300 toneladas, una cifra a la que, además, habrá que restar 4.500 de penalización, mientras que otros países, como Noruega o el Reino Unido, tienen unos TAC de 260.000 y 150.000 toneladas, respectivamente.

También se han referido a los casos de Islandia o Islas Feroes, dos países que se han aplicado un contingente de forma autónoma de 130.000 y 85.000 toneladas, lo que, a juicio de los pescadores cántabros, afecta "al conjunto de la UE" porque provoca un "ajuste de cuota e intercambios" y "pone en peligro la sostenibilidad del recurso".

Además, han alertado de que cada año se van incrementando las capturas en las zonas del norte, entre las que se incluye el Mar del Norte, el Mar Céltico y el noroeste de Irlanda, y se disminuye en el área sur, concretamente desde el Golfo de Vizcaya hasta el sur del cabo Finisterre.

Según han señalado, los cambios migratorios detectados por los científicos han convertido al Cantábrico en la "mayor zona de desove" de la zona sur del Atlántico Nordeste.

Por todos estos cambios, los pescadores cántabros han pedido que se valore la posibilidad de realizar un distinción entre los stock entre los países del norte y del sur que pescan verdel.

Además de por los razonamientos científicos, han pedido a la UE que "tenga presente" que en la zona del Golfo de Vizcaya hasta el sur del cabo Finisterre participan en la pesquería del verdel 110 barcos de arrastre, 176 de cerco y 323 de artes menores, que suman unos 4.100 pescadores, empleos directos a los que habría que sumar los de Francia y Portugal.

"En otros países con una flota industrial con muy pocos pescadores participantes, pescan cantidades hasta diez veces superiores a la nuestra", ha denunciado la Federación de Cofradías.

Ante esta situación, los pescadores cántabros consideran "oportuno" que se modifique la actual gestión de TAC y cuotas porque, a su juicio, supone una "estrategia inapropiada que carece de efectos reguladores ante las variaciones que se producen en los reclutamientos".