SANTANDER, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
El fiscal ha pedido una pena de once años de cárcel para un hombre acusado de intentar acabar con la vida de otro, al que causó múltiples heridas con un arma punzante, y por herir también a un tercero que trató de separarles.
Los hechos ocurrieron el 11 de octubre del año pasado en el interior de un restaurante de Suances, propiedad del padre de la víctima, y el supuesto agresor, P.G.M., que carecía de antecedentes penales, también causó lesiones a otro cliente, que medió entre ambos, según el escrito de la Fiscalía, recogido por Europa Press.
Sobre las cuatro de la tarde, el acusado estaba hablando con el hijo del dueño y otro hombre y, en un momento dado, y sin motivo aparente pero con el ánimo de atentar contra la vida del primero, se colocó detrás de él y sacó un arma punzante que no ha sido identificada, posiblemente una navaja o un punzón.
Acto seguido, le agarró por el cuello y le atacó con el arma en la cabeza, el cuello y el tórax, y a continuación le tiró al suelo, donde siguió golpeándole con el arma.
Ante esto, el otro hombre que participaba en la conversación intervino, tratando de separarles y, si bien lo consiguió, P.G.M. se dirigió hacia él y el provocó heridas en la frente, el antebrazo y la zona clavicular.
Finalmente, las dos víctimas lograron zafarse del ataque y aunque fueron perseguidos por el agresor, que corrió tras ellos con un machete de unos 33 centímetros que estaba en la parrilla del local, no pudo seguir agrediéndoles, ya que ambos se refugiaron en una discoteca próxima al lugar.
LESIONES Y PENAS
A consecuencia de esta agresión, el primero de los hombres sufrió una docena de heridas incisas en cabeza, cuello y tórax, por las que todavía no ha recibido el alta médica. Además, se encuentra aún en tratamiento psiquiátrico y a la espera de una consulta en traumatología por presentar parestesias y dolor en el tercer dedo de la mano izquierda.
Por su parte, el otro hombre sufrió unas cinco heridas que requirieron grapas y puntos de sutura, que le dejaron varias cicatrices.
La Fiscalía entiende que estos hechos constituyen un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de lesiones con arma, por los que pide ocho y tres años de cárcel, respectivamente.
Además, solicita que indemnice al primer agredido en la cantidad que se determine en la vista oral o cuando se ejecute la sentencia, y al segundo en 323 por las heridas y 2.622 por las secuelas. También deberá abonar 326 euros al Servicio Cántabro de Salud (SCS) por los gastos de la asistencia médica prestada a las dos víctimas, a las que el fiscal pide que no se acerque a menos de 300 metros durante nueve y cuatro años.
El juicio contra P.G.M. se celebrará este lunes, 23 de agosto, a las 9.30 horas en la Sección Primera de la Audiencia de Cantabria.