Revilla destaca los "vínculos históricos" que unen a Cantabria y Galicia y el papel de Beato de Liébana en esa hermandad

SANTANDER, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Presidente del Gobierno cántabro, Miguel Ángel Revilla, pronunció anoche el pregón de las fiestas de Santiago en el Centro Gallego de Santander, en el que destacó los vínculos históricos que unen a Cantabria y Galicia y el papel de Beato de Liébana como origen de la hermandad entre los dos pueblos.

Invitado por la institución gallega, que aprovechó la presencia en su sede para anunciar su intención de nombrarle socio de honor, Revilla improvisó un pregón en el que resaltó las "muchísimas cosas en común" que existen entre los dos pueblos, entre las que citó "dos nombres sonoros y musicales", el mar Cantábrico, el apego y el compromiso de los ciudadanos con su territorio, la geografía marcada por "el mar, el verde y la montaña" y un pasado emigrante.

A todos ellos se suman dos nexos más que, para el presidente cántabro, son "los más importantes": Cantabria y Galicia son dos de los cuatro lugares santos que existen en el mundo y están unidas por el Camino de Santiago auspiciado por Beato de Liébana cuando proclamó su condición de Patrón de España y propició la aparición de sus restos en el monte Do Gozo.

Revilla rememoró la trayectoria del autor de los Comentarios al Apocalipsis de San Juan, a quien se refirió como artífice de "la primera globalización", porque dio lugar a la vertebración de Europa en torno al camino de peregrinación y se saldó con "la primera integración de culturas, costumbres e ideas" entre los pueblos europeos.

En este sentido, subrayó la importancia del primigenio Camino del Norte y confió en su próxima declaración como Patrimonio de la Humanidad, además de resaltar la implicación de Cantabria en la conmemoración del Jacobeo 2010.

"Tantas cosas nos unen que hablaros es hablar de mis propias vivencias", aseguró Revilla, quien recordó que Santiago también es patrón de su valle natal de Polaciones y de la capital de Cantabria y concluyó con un mensaje de "afecto y simpatía" hacia el pueblo gallego.