SANTANDER, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, reclama que la transición ecológica que deben acometer las entidades financieras sea ordenada para no poner en riesgo la estabilidad financiera.
Así lo ha señalado tras su intervención en el seminario 'Las finanzas sostenibles y su importancia en el futuro de la economía' organizado por la Universidad Menéndez Pelayo y la Asociación de Periodistas Económicos (Apie) y patrocinado por BBVA.
Roldán ha asegurado que las finanzas sostenibles no son una moda pasajera, sino que las entidades deben aproximarse a este mercado con vocación de permanencia e integrarlo en su estrategia de gestión del riesgo.
Sin embargo, ha pedido que el cambio sea ordenado, puesto que a las entidades "se les abre un nuevo frente de actuación, cuando todavía están lidiando con las consecuencias de la crisis".
Además, ha destacado que las cuentas de resultados de los bancos están siendo penalizadas por el largo periodo de tipos bajos de interés y ha pedido un "cambio de chip" en la regulación para que no obstaculice la innovación financiera pero que aplique las mismas normas de juego a las mismas actividades, simplifique las "miles" de páginas de Basilea III y MiFID II.
De esta manera, el presidente de la patronal bancaria ha llamado a compatibilizar una visión estratégica sostenible a medio y largo plazo con la mejora de la rentabilidad y la transformación digital.
Asimismo, Roldán ha pedido a las autoridades que sus exigencias de información en el marco de los principios de banca responsable esté acotada a límites razonables para que no sea un motivo disuasorio para la adhesión de las entidades, que se enfrentan a dificultades a la hora de medir el impacto ambiental de sus actuaciones.
Los principios de banca responsable se lanzaron el pasado mes de noviembre en París a modo de borrador. Ya se han adherido medio centenar de entidades y su firma tendrá lugar en septiembre en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
Los bancos que se adhieren tienen compromisos como la formalización de sus actuaciones con los objetivos de desarrollo sostenible, la identificación del impacto positivo o negativo de sus actividades, la revisión de su implantación individual y colectiva de los principios y la transparencia en la información.
En opinión de Roldán, el "gran desafío" es cómo llevar los principios a la práctica, que requiere cambios profundos en la gestión, en el proceso de toma de decisiones, en el desarrollo de capacidades y en la formación de los empleados.
"Adaptarse al nuevo enfoque de banca responsable no va a ser fácil, los bancos suelen carecer de la información necesaria para realizar una evaluación concreta del impacto", ha reconocido Roldán, quien ha pedido a las autoridades que sepan "alinear sus estrategias de información y acotarla a límites razonables para que ello no sea, en ningún caso, un motivo disuasorio para la adhesión a los principios de banca responsable".
