Una treintena de alumnos y profesores han dado positivo en la prueba del mantus, pero las radiografías descartan la enfermedad
SANTANDER, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Sanidad ha detectado un caso de tuberculosis en un alumno del Instituto de Educación Secundaria Las Llamas, de Santander, y ha iniciado las medidas preventivas entre otros compañeros de clase y profesores del centro.
El caso fue notificado en noviembre del pasado año, tras lo cual se han realizado dos tandas diferentes de pruebas entre los alumnos y docentes que comparten clases con el paciente. La prueba del 'mantus' reveló que 36 alumnos y profesores han estado en contacto con la enfermedad, aunque eso no implica que haya sido por este caso, ya que pudo ser incluso años atrás, según explicó a Europa Press el director general de Salud Pública, Santiago Rodríguez.
De hecho, una docena de ellos dieron positivo en la primera prueba realizada, el día después de notificarse el caso del joven enfermo, con lo cual, probablemente la mayoría de ellos ya eran positivos antes de este caso. El resto, más de una veintena, dieron positivo en la prueba que se repite unos meses después.
A todos los profesores y alumnos que dieron positivo en la prueba se les hicieron radiografías torácicas que han confirmado que en ninguno de los casos se ha desarrollado la enfermedad. Ahora, son tratados individualmente por sus médicos para determinar si procede o no poner el tratamiento preventivo (quimioprofilaxis).
Lo normal es que en la mayoría de los casos se ponga el tratamiento, salvo en aquellos en los que el tratamiento podría ser más contraproducente, por ejemplo, si existen enfermedades crónicas o de base.
Con todo, el hecho de estar en contacto con un enfermo de tuberculosis y dar positivo en la prueba del mantus no implica necesariamente que se llegue a desarrollar la enfermedad en el futuro, incluso si no se adopta el tratamiento preventivo. Pero por mayor seguridad en la mayor parte de los casos se pone ese tratamiento.
El director general insistió por tanto en que los 36 positivos en el mantus no son en ningún caso enfermos y, además, no tienen que ser necesariamente derivados de este caso. Además, resaltó que las personas que reciben el tratamiento preventivo hacen "vida normal", "no son enfermos, no contagian y no transmiten la enfermedad".
Santiago Rodríguez destacó igualmente que este caso de tuberculosis entra dentro de las cifras normales en la región, donde cada año se registran entre 70 y 100 casos, lejos de las tasas de unos 200 casos anuales que se alcanzaban años atrás.
PROTOCOLO
Cuando se detectan casos de tuberculosis el protocolo establece la realización de la prueba a familiares y compañeros de aula o trabajo, es decir, el grupo de personas con el que el enfermo mantiene un contacto más directo. El resultado positivo "no implica enfermedad", sólo que en algún momento de su vida esa persona ha estado en contacto con ella.
Ante los casos positivos lo siguiente es la radiografía y el tratamiento preventivo. Y en el caso de negativos, dos o tres meses después de la primera prueba se repite de nuevo, por si aparecen nuevos positivos. Eso es lo que se ha hecho en este caso, en el que tras las dos tandas de pruebas, la actuación ha quedado ya "cerrada".
En este caso, al tratarse de un centro escolar, se ha hecho además una reunión informativa con los padres para explicarles todas esas cuestiones y resolver sus dudas. Según Santiago Roderíguez, los padres han quedado "enterados, informados y satisfechos".
