SANTANDER, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos mayoritarios en las empresas concesionarias del transporte sanitario de la región, UGT, CCOO y CSIF, han emitido este martes un comunicado conjunto en el que manifiestan su preocupación por el "anuncio de licitación de la gestión del servicio público a una empresa con una oferta económica inferior a lo presupuestado por el Servicio Cántabro de Salud".
En su comunicado, los sindicatos precisan que "el concurso de licitación económicamente a la baja puede repercutir en una merma de las condiciones laborales de los trabajadores y en una pérdida significativa de empleo", tras recalcar que "en la documentación presentada por la empresa aspirante no se hace mención alguna a la subrogación de las plantillas que realizan en la actualidad el servicio".
UGT, CC.OO. y CSIF, que representan a más de 300 trabajadores de las tres empresas concesionarias del servicio de transporte sanitario de Cantabria (Amberne, MRD y UTE), advierten que "con la reducción del presupuesto de licitación de la empresa aspirante, cuya razón social está en Valladolid, también se puede ver afectada significativamente la calidad del servicio".
"Las actuales sociedades concesionarias contratan a proveedores cántabros, por lo que también se podría en peligro la actividad de unas 25 empresas de la región", agregan los sindicatos, para quienes "el hecho de que la empresa aspirante al concurso de licitación carezca de centro de coordinación en Cantabria, de instalaciones de mantenimiento, sustitución y equipamiento de ambulancias también puede propiciar disfunciones en el servicio".
"Queremos que la Consejería de Sanidad y el Servicio Cántabro de Salud garanticen no sólo las condiciones laborales y el empleo actuales, también los altos niveles de calidad de un servicio público en régimen de concesión que nos tememos pueda sufrir recortes en aras de un supuesto ahorro", argumentan UGT, CCOO y CSIF.
Los sindicatos aclaran su intención de solicitar una reunión con los responsables de la Consejería de Sanidad "para trasladarles nuestra inquietud y preocupación" y reafirman su voluntad "de defender los criterios de calidad del servicio público que se presta en la actualidad por encima de los económicos porque cuando se habla de sanidad no se puede supeditar todo al ahorro".