STEC cree que la vuelta a las aulas en Bachiller y FP "sí puede tener sentido"

Publicado: jueves, 14 mayo 2020 16:34

Se muestra "relativamente satisfecho" con que la Consejería renuncie al "disparate" de abrirlas para Infantil, 4 de ESO y Educación Especial

SANTANDER, 14 May. (EUROPA PRESS) -

El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Cantabria (STEC) ha considerado que reabrir las aulas este final de curso para el alumnado de Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanzas de Régimen Especial "pedagógicamente sí puede tener algún sentido" por la necesidad de enfrentarse a pruebas de acceso y a la EBAU, mientras que en otros niveles educativos, la apertura, para tres o cuatro semanas, "no aportaba nada".

Además, STEC ha indicado que seguirá exigiendo que antes de cualquier actividad presencial se aseguren todas las medidas de seguridad necesarias, pero ha reconocido que en esos niveles, siendo los alumnos "prácticamente personas adultas", será "más fácil" que respeten las recomendaciones de higiene y distanciamiento social.

Así lo ha indicado el sindicato en una nota de prensa tras conocer la postura que ha trasladado esta mañana la consejera de Educación del Gobierno de Cantabria, Marina Lombó, a la ministra, Isabel Celáa, basada en realizar una vuelta a las aulas a partir del 8 de junio, que no podrá suponer la presencia de más de 15 estudiantes por clase y que será voluntaria para los de de Bachiller, quienes opten a un título de FP -los segundos cursos de los grados medio y superior- y los de Enseñanzas de Régimen Especial que tengan que presentarse a una prueba de acceso a enseñanzas superiores.

"Podemos estar relativamente satisfechos de que la Consejería haya tenido que renunciar al disparate de abrir los centros para la etapa de Educación Infantil, 4 de ESO y centros de Educación Especial", como se pretendía inicialmente, ha señalado STEC.

Así, ha destacado que Cantabria sí puede hacer uso de sus competencias de autogobierno para "tomar las decisiones más adecuadas y acordes con la postura del profesorado cántabro y la comunidad educativa en general", que se ha posicionado "unívocamente en defensa de priorizar la salud del alumnado, así como de los trabajadores, sobre otros intereses", ha conluido.