SANTANDER, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio Fiscal solicita que se imponga una pena de tres años de prisión y ocho días de localización permanente a un hombre que en junio de 2007 intentó incendiar una gasolinera de Laredo y agredió e increpó a varias personas que fue encontrando en su camino.
Los hechos, que serán juzgados el miércoles en la sección tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria, ocurrieron en la calle Reconquista de Sevilla, en Laredo, el 6 de junio del pasado año.
Según explica la fiscal en su escrito de calificaciones, el acusado, G.G.L., se dirigió a la gasolinera, bajó de su vehículo y sacó una bolsa de plástico con gasolina que empezó a rociar junto a los surtidores.
El propietario de la gasolinera se abalanzó sobre él y le arrebató la bolsa, pero entonces el acusado sacó un mechero para prender fuego a la gasolina derramada, acción que logró evitar de nuevo el propietario de la gasolinera, que le convenció además para que depusiera en su actitud. Finalmente, el acusado arrojó el mechero al suelo y se dirigió a su vehículo, al tiempo que amenazaba al propietario de la gasolinera con cortarle el cuello y matarlo.
Al tomar su vehículo y dar marcha atrás chocó con otro, y tras comentar al otro conductor que daría parte al seguro, se dirigió a un autobús de turistas que estaba aparcado en la parada de taxis. Al llegar al autocar, el acusado se abalanzó por detrás sobre la guía, a la que dio golpes en la espalda y el pecho. Además, le arrebató las gafas y las tiró al suelo y le dio un puñetazo en la nariz.
El conductor del autobús y otros testigos intervinieron y retuvieron al agresor hasta la llegada de la policía, mientras él amenazaba con matarles a todos y hacer explotar la gasolinera. Al llegar los agentes de la Policía Local el acusado opuso resistencia, dio una patada a un hombre que pasaba por el lugar e insultó a un taxista al que amenazó con matarle a él, su padre y su hermano.
Ya en dependencias policiales el detenido amenazó a los agentes con matarles y también a sus hijos. "Voy a quemar la gasolinera y matar a medio Laredo", amenazó también el acusado que, además, les dijo a los agentes que vende droga de todo tipo y arrojó a la papelera dos papelinas de heroína de baja concentración.
El acusado, tal como señala el ministerio público, es consumidor esporádico de cocaína y heroína y tiene sintomatología activa de índole psicótica y delirio de persecución.
La fiscal pide que se le condene a tres años de prisión por intentar incendiar la gasolinera y a ocho días de localización permanente y multa de 100 euros por las faltas de lesiones, de maltrato de obra y contra el orden público. Además, propone que indemnice con unos 300 euros a la guía a la que agredió. En cuanto a la droga, no le imputa delito alguno teniendo en cuenta la cantidad (poco más de 300 miligramos) y la calidad, y el hecho de que es consumidor.
