SANTANDER, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
UGT cree que a los trabajadores cántabros les espera un 2014 "igual de malo o peor" que el pasado año, con "más precariedad" en el empleo y de "incremento de la pobreza", por lo que espera que sea también "un año de movilizaciones", de "resistencia" y de "lucha en la calle".
"Trabajaremos para ser pobres", ha aseverado en una rueda de prensa la secretaria general de UGT en Cantabria, María Jesús Cedrún, quien ha advertido de que cada vez hay más desempleados sin prestación --actualmente el 44% y "en aumento", ha dicho-- y ha alertado también del endurecimiento de los requisitos para que los mayores de 55 años perciban el subsidio.
Además, ha opinado que la reforma laboral aprobada el pasado diciembre es una "vuelta de tuerca más" y da "más posibilidad" a la contratación temporal y parcial.
"ESPACIO DE ENCUENTRO"
Ante esta situación, Cedrún ha reclamado la creación de un "espacio de encuentro" con participación de Gobierno regional, sindicatos y patronal en el que todos puedan realizar aportaciones para la puesta en marcha de "nuevas" medidas para salir de la actual situación económica y social que atraviesa Cantabria y en el que haya un "compromiso" del Ejecutivo para llevarlas a cabo.
En este encuentro con los medios de comunicación minutos antes de presidir el primer comité regional de UGT del año, Cedrún ha advertido de que, a su juicio, en la actual situación de Cantabria, "hacer lo mismo de siempre no sirve para nada".
La sindicalista se ha referido al balance del paro de 2013 conocido hace unos días en el que se indicaba que Cantabria fue la comunidad que lideró el incremento del paro en 2013, con 607 nuevos parados, un 1,08% más respecto a 2012, elevando el número total de desempleados en la región a 56.948.
Además, ha aludido a que, según muestran las últimas estadísticas de contratación de 2013, casi un 93% de los contratos de trabajo suscritos el año pasado fueron temporales y más de la mitad de toda la contratación son de la modalidad contractual, a su juicio, más precaria, la 'Eventual por Circunstancias de Producción', que creció el año pasado más de un 8% con un balance total de más de 80.000 contratos, más de la mitad de todos los registrados en Cantabria.
Según UGT, esa contratación predominantemente eventual, la de menor duración (menos de un mes) ya representaba el 49% del total en el mes de noviembre, última estadística oficial en este concepto, cuando dos años antes no llegaba al 40%.
En este sentido, la dirigente sindical ha aludido que "hasta noviembre de 2013 se registraron la misma media de contratos de trabajo que en los años anteriores de la crisis, unos 143.000, pero el número de personas contratadas el año pasado disminuye en 5.500 personas en comparación a ejercicios anteriores.
LA SITUACIÓN DE CANTABRIA
Para Cedrún, estos datos de incremento del desempleo, con "más bajas" en la Seguridad Social y un descenso en el número de personas contratadas indican que Cantabria "encabeza lo peor" de una situación que, en su opinión, es "ya dramática en todo el Estado".
En lo que respecta a la situación de las empresas, la sindicalista ha denunciado que "se pueden contar con los dedos de una mano", "--y nos sobran, ha añadido"-- las que aún no han llevado a cabo ningún expediente de regulación de empleo.
Cedrún ha apuntado que esperar a ver cómo se comporta la demanda y las exportaciones ya que, según ha dicho, son las que están llevando sus productos al exterior las que están "aguantando".
Además, ha alertado de que las pequeñas y medianas empresas están "asfixiadas" y ha confiado en que haya "más movimiento en el crédito" de los bancos a las empresas después de que Europa haya dado por concluido el rescate a la banca española.
Por otra parte, Cedrún ha considerado una "mentira" y que es "engañar a los ciudadanos" que el Gobierno presente el emprendimiento como una salida a la crisis.
En este sentido, ha opinado que "la campaña" que se viene haciendo a favor de ellos lo que busca es animar a los desempleados a optar por esta salida para reducir la lista del paro y que, en lugar de formar parte de un "problema colectivo y social", se enfrenten a su "propio problema".