SANTANDER 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
Una trabajadora de la Fundación Cántabra para la Salud y el Bienestar Social ha presentado una querella contra todos los miembros del Patronato de esta entidad, que preside la vicepresidenta regional y consejera de Sanidad, María José Sáenz de Buruaga, después de ser readmitida en su puesto de trabajo, del que fue despedida por "motivos ideológicos".
La querella ha sido admitida a trámite y la vicepresidenta ya ha declarado ante el juez, según han confirmado este lunes fuentes de la Consejería a los periodistas.
La trabajadora presentó la querella contra los miembros de la Fundación después de que un juzgado de lo social declarara nulo su despido, que obedeció a "motivos ideológicos", ya que la mujer iba en las listas del PSOE del Ayuntamiento de Santander en las pasadas elecciones municipales. La sentencia, contra la que el Gobierno no ha presentado recurso de casación, es firme.
Así lo ha difundido en el Pleno del Parlamento el diputado socialista Francisco Fernández Mañanes, durante una pregunta al Ejecutivo sobre las responsabilidades a asumir ante casos de discriminación ideológica en determinados despidos de empleados públicos.
En este sentido, ha argumentado que la "culpa" de la trabajadora despedida y readmitida después ha sido figurar en la candidatura socialista que concurrió al Consistorio de la capital en los pasados comicios. "El despido solo puede interpretarse como desenlace de sucesivos actos de marginación laboral", ha manifestado el parlamentario del PSOE sobre el fallo judicial.
Ha añadido que al margen de lo que ocurra en el ámbito penal, en el laboral ya hay una condena "firme" contra el Gobierno por "violar" derechos fundamentales de una trabajadora, algo que "no es propio de un buen Gobierno".
Por su parte, la consejera de Presidencia y Justicia, Leticia Díaz, ha achacado esta situación al "doloroso" proceso que tiene que realizar el Ejecutivo del PP para ajustar las plantillas de empleados públicos por la "irresponsabilidad" del anterior bipartito PRC-PSOE.
En este punto, la dirigente 'popular' ha recriminado a regionalistas y socialistas el "excesivo" incremento de trabajadores en las empresas públicas, que hace que al reajustar las plantillas sea "imposible", en "algunos casos", despedir a alguien "sin que fuera de un determinado partido político".
Díaz se ha referido a la sentencia que anula el despido del coordinador de la Biblioteca Central de Cantabria, un puesto de trabajo "privilegiado" que no puede "quedar blindado" de cara al futuro, ha apuntado, antes de recordar que puestos como éste no están siendo cubiertos por parte del Gobierno del PP.
También ha recordado que, hasta ahora, el "único" dirigente cántabro condenado por este tipo de motivos ha sido el exconsejero de Industria Javier del Olmo (PSOE), por un delito de obstrucción a la justicia y prevaricación cuando era presidente del puerto de Santander y a raíz del despido de un trabajador que había declarado en un juicio a favor de otro.