CIUDAD REAL 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Ciudad Real ha archivado la querella presentada por cinco representantes del sindicato USO en la que acusaban de prevaricación y tráfico de influencias al concejal de Personal en el Ayuntamiento de Ciudad Real, Miguel Ángel Poveda, por el nombramiento de un jefe de servicio en 2011 tras la reorganización y unificación de los servicios de Información y Registro y Estadística.
Así lo ha dado a conocer este miércoles Poveda en rueda de prensa y ha asegurado que, aunque el auto no es firme porque aún cabe recurso, la resolución del juez viene a demostrar "que fue un procedimiento adecuado, como se viene haciendo desde hace tiempo en el Ayuntamiento".
En opinión del edil, la resolución también demuestra que dos de los denunciantes "son malas personas y malos sindicalistas, de los que no quiere encontrarte por la calle, que si de verdad hubieran considerado que el acto administrativo se hubiera hecho mal, habrían recurrido a un proceso contencioso-administrativo, no a una querella que lo único que buscaba era el ataque personal y hacer daño".
Los hechos se remontan al 25 de noviembre de 2010 cuando, en una mesa de negociación se aprueba la integración de los dos servicios y se nombra jefe del mismo al hasta ese momento responsable de uno de ellos, siendo ratificado este acuerdo en el Pleno del 18 de enero de 2011.
Sin embargo, los representantes de USO presentaron una querella por presunta prevaricación y tráfico de influencias el 8 de junio de 2011 contra el concejal así como contra la persona que fue designada para esa jefatura de servicio y que actualmente ocupa una dirección general en el Ayuntamiento de Ciudad Real.
El auto dictado por el magistrado considera ahora que, dicha designación es "conforme a uno de los procedimientos previstos legalmente". "Es posible que el mismo no sea el que más obedezca a los principios de mérito y capacidad y, sobre todo, objetividad. Es evidente que el sistema que mejor se adecua a dichos parámetros es el de oposición libre. Pero no por ello, el procedimiento elegido está al margen de la legalidad vigente", resalta el juez.
Por este motivo, el auto estima que las circunstancias del caso no tienen "un claro encaje" con la conducta típica de la prevaricación administrativa ni del tráfico de influencias y archiva la querella, "demostrando que mi actuación fue correcta", ha insistido Poveda.
El concejal ha concluido que "ha sido la acción de dos malas personas y dos malos sindicalistas, que no defienden los intereses de los trabajadores y que, si tuvieran decencia, dimitirían porque lo que han hecho ha sido un intento de coaccionarme, jugando sucio con un talante poco democrático".