TOLEDO 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
ASAJA Castilla-La Mancha consideró hoy que salvo cambios de última hora habrá acuerdo en torno a la OCM del vino antes de que finalice el año, pero expresó su "preocupación por la posición bastante blandita" que está manteniendo el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), a pesar de ser uno de los países que más se juega, y exigió al Gobierno central una "vuelta de tuerca más" en los últimos puntos de la negociación.
En rueda de prensa el presidente de la organización agraria, Fernando Villena, acompañado del secretario regional, José María Fresneda, defendió que las organizaciones agrarias "pintamos poco en la OCM, que está en manos de los gobiernos", y señaló que en esta campaña la producción vitivinícola ha descendido entre 15 y 17 millones de hectolitros a nivel europeo, y por ello no es recomendable tener prisa en la aplicación de los acuerdos.
El presidente castellano-manchego de ASAJA explicó que el arranque de viñedos ya no centra la negociación, sino que el campo de batalla se sitúa ahora en la chaptalización y en el frente común que han levantado Alemania y numerosos países del Norte de Europa, muchos ellos consumidores y no productores, que se oponen a la reducción de esta práctica.
"Si se liberaliza la chaptalización, cualquier país con ayuda de azúcar podría hacer vino y esto es más peligroso de lo que parece", alertó Fresneda, quien apuntó que Francia podría declinarse a favor de la propuesta de los alemanes, mientras España "está dando por perdida la batalla de la chaptalización a cambio de nada".
Por ello, instó al Gobierno español a que se alíe con Italia, que ya está expresando su oposición ante esa posible reducción, porque por ejemplo los 10 millones de hectólitros de mosto y alcohol de uso de boca que Castilla-La Mancha sacaba al mercado podrían peligrar.
El representante de ASAJA pidió además al Gobierno central que haga valer el uso del alcohol de boca y que clarifique sobre todo su postura, "pues el futuro es incierto", porque tiene poco peso en la negociación y se juega mucho. "Si ahora percibe 460 millones de euros, con la aplicación de la OCM podría recibir 400, con las ayudas al arranque y al desarrollo rural incluidas", manifestó.
FUERTES EN LAS MEDIDAS DE MERCADO.
En términos similares se pronunció el secretario regional de la organización agraria, que afirmó que "todos van a conseguir lo que quieren menos España, y por eso tenemos que hacernos fuertes en las medidas de mercado".
No obstante, Fresneda se mostró satisfecho de cómo se ha cerrado el debate del arranque de viñedo, contemplada finalmente como medida social, y que según apuntó se ha reducido de cinco a tres años, y de las 400.000 hectáreas iniciales a 200.000. Así, añadió que esta propuesta tendrá gran repercusión en Castilla-La Mancha, que podría centrar el 65 por ciento de ese arranque.
Pero el secretario regional de ASAJA defendió que "la pelea viene ahora", porque España no podrá reclamar nada para sus viticultores una vez se apruebe esta reforma, y por ello tiene que "luchar" para que el sobre nacional no contenga el presupuesto que han generado los propios países.
"No vamos a renunciar que el sobre nacional tenga 270 millones de euros, y si se hiciera finalmente es porque se ha conseguido algo mejor para cada viticultor", advirtió Fresneda, quien insistió en que las ayudas para el desarrollo rural no pueden proceder del dinero que han generado los propios productores.
"Faltan pocos días para el desenlace, y por tanto no puede haber relajación", dijo el representante de ASAJA, que además de lamentar que en Castilla-La Mancha no se esté haciendo ruido, pidió al MAPA una vuelta de tuerca más. "No sé si es que está relajado porque considera buena la reforma o porque quiere acabar con este cuanto antes", concluyó.