TOLEDO, 14 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Castilla-La Mancha condenó hoy "con rotundidad" el último atentado de la banda terrorista ETA, que se ha cobrado la vida del guardia civil Juan Manuel Piñuel Villalón, y ha herido a otros cuatro agentes y una quinta persona en Legutiano (Álava), y lamentó que ETA haya vuelto a "teñir de sangre".
En declaraciones a los medios, antes de dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno en la presente semana, el vicepresidente primero del Ejecutivo autonómico, Fernando Lamata, lamentó que ETA haya "fusilado a un hombre de bien, que defendía la ley y nuestros derechos; una persona que ha dedicado parte de su vida a cuidar nuestra seguridad, de cada uno de nosotros".
Rechazó que ETA "como siempre que puede hiere", y transmitió el "afecto" de todos los castellano-manchegos a los heridos y a sus familias, al igual que a "toda la Guardia Civil y las Fuerzas de Seguridad del Estado, entendiendo que es el sentir de todos los castellano-manchegos también hacerle llegar a ETA con claridad ese sentir".
En este contexto, Lamata agregó que "vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano, en nuestra capacidad de acción, para conseguir el objetivo" de "meterlos entre rejas" a los terroristas y que así puedan estar "a disposición de los tribunales de justicia y que paguen por los crímenes que han cometido".
"Castilla-La Mancha --finalizó el portavoz regional-- estará al lado de todas las gentes de bien, las instituciones democráticas, el Estado, para luchar con el rigor de la ley contra el terrorismo de ETA".