EUROPA PRESS/AYUNTAMIENTO CUENCA
CUENCA 9 May. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Cuenca ha puesto en marcha una campaña especial para controlar el uso fraudulento de las tarjetas de accesibilidad cuyo objetivo es facilitar el estacionamiento a las personas con discapacidad que circulan por la ciudad.
De este modo, la Policía Local y los Agentes de Movilidad están incidiendo desde el martes 30 de abril en el control de estas tarjetas para detectar si se hace un uso indebido de las mismas, comprobar su vigencia o si la acreditación ha sido modificada.
En cualquiera de los tres casos se puede proceder a la retirada de la tarjeta, al igual que si se detecta que se está haciendo uso de tarjetas deterioradas se instará al interesado a solicitar una nueva a la Consejería de Salud y Asuntos Sociales, tal y como ha informado en nota de prensa el Ayuntamiento.
Según el Código de Accesibilidad de Castilla-La Mancha, la tarjeta de accesibilidad es un documento personal e intransferible que puede ser utilizado únicamente por su titular en un vehículo de su propiedad o en cualquiera que utilice para su desplazamiento, por lo que no va, asociada a ningún vehículo, sino a una persona.
APARCAMIENTOS RESERVADOS
Esta tarjeta permite a sus titulares hacer uso de los aparcamientos reservados a personas con movilidad reducida permanente, estacionar sin límite de horario en zonas de carga y descarga y estacionar con límite horario en zonas peatonales, pero no se puede hacer uso de la tarjeta de accesibilidad para estacionar en lugares donde esté prohibida la parada, carriles reservados y lugares donde se obstaculice la circulación.
Asimismo, es obligatorio que la tarjeta esté vigente, que sea perfectamente legible y que vaya situada en el salpicadero del vehículo para que resulte visible al exterior.
Paralelamente, el Ayuntamiento de Cuenca sigue trabajando a través del Consejo de Integración en la puesta en marcha de medidas que permitan luchar contra la falsificación de estos documentos. Así, se va a proponer que las personas con discapacidad tengan la obligación de contar con dos tarjetas: la de accesibilidad y una segunda de la ORA, sin coste para los titulares, dotada de un microchip que permitirá identificar las tarjetas falsas.