Ayuntamiento de Cuenca prevé aprobar el presupuesto de 2022 "como mucho" en enero pero depende de informes de Hacienda

CUENCA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Cuenca prevé aprobar el presupuesto municipal para 2022 "como mucho" en el mes de enero del próximo año, pero para ello dependen de dos informes del Ministerio de Hacienda, que se han pedido fechas atrás y están pendiente de contestación.

En este sentido, el concejal de Hacienda, Juan Manuel Martínez Melero, ha avanzado que las cuentas municipales para el próximo ejercicio "ya se están redactando", pero falta una información "imprescindible para su aprobación".

Esta es relativa a dos cuestiones que han planteado al Ministerio dirigido por María Jesús Montero. La primera tiene que ver con la participación del Ayuntamiento en los ingresos del Estado, así como cuestiones que se han planteado en cuanto a la modificación del plan de ajuste y la modificación del mismo en función de la amortización de deuda municipal.

"En el momento en que tuviéramos alguna respuesta, aunque no fuera definitiva en cuanto a las cifras absolutas, pero sí una línea general que nos permitiera avanzar en una previsión de ingresos más o menos certera, estaríamos en disposición de llevar a cabo el proyecto de presupuestos y aprobarlos", ha indicado el edil.

Por tanto, la idea del concejal y de la Intervención municipal "es presentarlo para la aprobación a finales de año de este ejercicio o en el primer mes del ejercicio siguiente como mucho, si es que esa información del Ministerio nos llega, que esperamos que sí", ha enfatizado Martínez Melero.

TRASLADO DEL LOCAL DE TRIBUTOS

En la rueda de prensa del concejal, este también ha sido preguntado por el proceso de cambio de local de la oficina de recaudación y tributos, que actualmente está en un local de alquiler en el centro urbano de la capital.

El concejal había propuesto trasladar dicho servicio a un local municipal que en la actualidad se encuentra vacío, en la calle Hermanos Becerril, pero dicho traslado "necesita de unos informes técnicos para acometer la obra necesaria en el local municipal, informe que no ha llegado".

Martínez Melero ha dicho que "el funcionamiento del Ayuntamiento no es tan rápido como nos gustaría", por lo que ha avanzado que el alquiler de ese local en el centro urbano "se va a tener que renovar" porque el informe necesario para adecuar el nuevo local al uso tributario "aún no ha llegado y se sigue redactando".

"Ojalá dicho informe esté disponible lo antes posible y con la mayor brevedad podamos hacer el traslado", ha enfatizado el concejal.

COBRO DEL IBI A LA IGLESIA

Por último, el responsable de la Hacienda municipal también ha sido preguntado sobre el estudio encargado a la oficina de recaudación para elaborar un censo de inmuebles de confesiones religiosas y cobrar el IBI a locales de confesiones religiosas que no tuvieran la finalidad que prevén las diferentes leyes nacionales.

A este respecto, Martínez Melero ha confesado que el informe "ya está listo y ahora se está en fase de estudio de las exenciones del IBI, para comprobar si el uso de esos locales no corresponde con el prevé la legislación del Estado".

"Se han producido no muchos cambios de uso de inmuebles, concretamente de la Iglesia católica", ha explicado, solicitando el Obispado por su voluntad el alta en usos distintos a los que están contemplados en las exenciones.

El caso, ha incidido Martínez Melero, es que con ese cambio no se puede gravar el IBI sobre el uso de ese espacio, ya que pertenece a un inmueble en el que en la mayoría del espacio sigue predominando el uso docente y religioso.

Este caso corresponde al Seminario de San Julián, en el Casco Histórico, que habilitó hace unos años parte de este inmueble para hospedería para turistas, aunque tampoco ha querido dar más detalles "ya que la información fiscal y tributaria tiene un componente de protección importante".

En este caso, y sobre parte del seminario donde se ubica un establecimiento de hostelería, "el uso mayoritario sigue siendo docente y religioso, y según diferentes leyes a las que se acogen como el catastro inmobiliario, del mecenazgo o entidades religiosas, indican que aunque una parte del inmueble se dedican a un objeto que no es parte de exención, si la mayor parte del inmueble sigue dedicándose a una de las actividades objeto de exención, seguirá exento".