El presidente regional recibe el Premio al Mérito Empresarial de la mano de la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha
TOLEDO, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que recibió hoy el I Premio al Mérito Empresarial de la región de la mano de la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha, anunció hoy que el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) ha publicado una resolución por la que se establecen las bases reguladoras de la concesión de subvenciones para el apoyo a la continuidad de la empresa familiar.
En un acto que tuvo lugar en el Cigarral de la Mercedes de Toledo, organizado por la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha, y en el que estuvo presente la vicepresidenta segunda y consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo; el presidente de la CECAM, Jesús Bárcenas, además del presidente de la asociación, Tomás Díaz; y el director general del Instituto de la Empresa Familiar, Fernando Casado, Barreda explicó que el objetivo es ayudar a los protocolos familiares "para fomentar la transición dentro de las familias".
Durante su intervención, Barreda afirmó que una sociedad no progresaría nunca y una sociedad no conseguiría el desarrollo y la construcción del bienestar social si no dispusiera en su seno de hombres y mujeres que dirigen sus empresas, por tanto, "que generan riqueza y crean empleo". Asimismo, agregó que la división de responsabilidades está clara en la sociedad de mercado "en la que vivimos", puntualizó.
En este sentido, explicó que las administraciones y los gobiernos "no están para hacer cosas que hacen mejor la iniciativa privada, que es insustituible en la misión de crear empleo y generar riqueza. Riqueza que luego en un Estado Social, Democrático y de Derecho, se reparte a través de los impuestos, que es lo que está previsto". Según el presidente autonómico, "un gobierno se tiene que preocupar haciendo bien las cosas para facilitar la iniciativa privada".
A continuación, dijo que los gobiernos deben mejorar la infraestructura, y recordó que en Castilla-La Mancha existe un diseño estratégico que consiste en convertir "nuestra posición estratégica en el centro de la Península Ibérica en una ventaja económica". "Siempre hemos estado en el centro, pero estábamos abandonados por falta de infraestructuras", significó Barreda, quien recalcó que en 2010 la región tendrá 2.800 kilómetros de autovía y autopistas.
Además, señaló, "en 2010 el 96 por ciento de los castellano-manchegos estará a menos de media hora de una autovía o una autopista y a menos de media hora de una estación de 'alta velocidad'". Para facilitar la iniciativa privada, se puede hacer cosas, como suprimir el impuesto de donaciones y sucesiones, y ayudando a la financiación mediante líneas que faciliten la labor de las pequeñas y medianas empresas.
FORMACIÓN Y EDUCACIÓN.
José María Barreda también hizo alusión a la formación y a la educación, subrayando que Castilla-La Mancha será la primera administración de toda España en dedicar el 6 por ciento del PIB a Educación. Asimismo, reiteró que "hoy la materia prima más importante en la sociedad del conocimiento no son las materias primas sobre las que históricamente se ha asentado el desarrollo de la civilización occidental, sino que es la materia gris, la inteligencia", concluyó.
Finalmente, el presidente regional admitió que la administración "tarda demasiado" para muchas cosas y por ello abogó por recortar la burocracia y agilizar trámites innecesarios.
Por su parte, el presidente de la asociación, Tomás Díaz, abogó por que los políticos gestionen de forma ágil la tramitación de expedientes con iniciativas y por que la administración medie entre el sector financiero, empresario y sindical, "pasos imprescindibles para plantar cara a la situación que vivimos".
También, reprochó a las entidades financieras que durante estos años hayan practicado una política de "promiscuidad financiera" concediendo créditos de alto riesgo. Sin embargo, el director general del Instituto de la Empresa Familiar, Fernando Casado, apostó por la integración entre los poderes públicos y empresarial y solicitó consenso en temas trascendentales como la unidad de mercado, infraestructuras, productividad o educación.
