Barreda dice que el Festival de Almagro ha preferido "no topar con la Iglesia" y hacer las obras en otros espacios

MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS)

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, en relación a la polémica por la programación teatral del Festival de Almagro y la programación de algunas obras en edificios del Arzobispado de Ciudad Real, que no parecía estar de acuerdo con la utilización de estos lugares, confirmó que la dirección del Festival, con autonomía para organizarlo, ha preferido "no topar con la Iglesia" y hacer las obras en otros espacios por lo que, aseguró, "no hay ningún problema".

En la presentación de la segunda edición de los Premios de las Artes y la Ciencia 'Castellano-Manchegos del Mundo 2006, iniciativa conjunta de la empresa editora de El Mundo y la Junta, Barreda confirmó que "toda la programación prevista se va a estrenar y se va a representar" en la localidad ciudadrealeña y lo que se ha dado ha sido "una adecuación de los espacios para que no haya problema de ningún tipo".

Recordó que en algunos de los espacios escénicos habilitados, el Arzobispado no estimaba oportuno representar en sus edificios algunas obras de las que Barreda confesó desconocer sus características y la razón por la que mantenían esta postura.

EL ESPÍRITU DE DON QUIJOTE, CONTINÚA

Asimismo, el presidente regional destacó, preguntado por la continuidad de los actos conmemorativos del IV centenario del Quijote una vez que ha finalizado el año 2005, que "el espíritu continúa" y recordó que cuando se planteó celebrar la primera edición de la obra de Cervantes se hizo pensando en "seguir haciendo cosas" hasta 2015, cuando se celebre el IV centenario de la segunda edición.

Aunque reconoció que la programación cultural "no será tan densa" como el pasado año, si recalcó el esfuerzo propio del Gobierno y las instituciones regionales para "mantener esa tensión". No obstante, recalcó que se cuidará lo que se puso en marcha con vocación de permanencia en 2005, como la Ruta Ecoturística del Quijote, que pretende ser "un camino cultural y un itinerario literario" para que en sus 2.000 kilómetros de rehabilitadas cañadas reales y veredas, los visitantes "puedan recorrer los mismos parajes que conocieron Don Quijote y Sancho".

El planteamiento, reconoció Barreda, es aprovechar "la suerte de tener un castellano-manchego del mundo" como El Quijote "para que se conozca tanto a La Mancha, una tierra que existe y se puede conocer, como al Quijote, cuyo protagonista no es solo personajes como el ingenioso hidalgo o Sancho Panza, sino la lectura porque "la locura de Don Quijote eran sus lecturas".

También, concluyó, hay que hacer compatible la 'Galaxia Gutenberg' con la 'era de Internet' y así, se introducen puntos con conexión, incluso en "aldeas recónditas", para dinamizar la vida educativa.