Barreda subraya el compromiso del Gobierno regional con el cuidado del patriminio religioso

CIUDAD REAL, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, visitó hoy la recién rehabilitada Parroquia de Santa Quiteria en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), en un acto, en el que obispo de Ciudad Real, Antonio Algora, pronunció una homilía, Barreda subrayó el esfuerzo del Ejecutivo castellano-manchego en el cuidado del patrimonio de la Iglesia Católica.

Acompañado por la consejera de Cultura, María Soledad Herrero, y el alcalde de Alcázar, José Fernando Sánchez Bódalo, el presidente calificó esta iglesia de "emblemática" y muy representativa de esta comarca al estar edificada con piedra rosácea. Así, explicó que esta rehabilitación es un ejemplo de las actuaciones que desde el Gobierno regional se llevan a cabo en el mantenimiento del legado eclesiástico.

Según informó la Junta en nota de prensa, Barreda subrayó que el Ejecutivo castellano-manchego tiene firmado un convenio de colaboración con la Iglesia Católica para la restauración de su Patrimonio, que, según Barreda, es "de todos porque forma parte de nuestras señas de identidad, de nuestra historia y de nuestra concepción del mundo y de la vida".

REHABILITACIÓN.

La iglesia de Santa Quiteria ha registrado dos actuaciones de rehabilitación por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha. La primera de estas fue en el año 2002, cuando se llevaron a cabo obras de restauración, reforma y ampliación, centradas, principalmente, en la demolición del solado del interior del inmueble.

Durante estos trabajos, los hallazgos más importantes tuvieron lugar, por un lado, a los pies de la iglesia, en la nave lateral Norte donde fue descubierta una cripta y, por otro, bajo el presbiterio, en su cabecera, donde se descubrió un pasadizo subterráneo, con dos puertas cegadas situadas a ambos extremos del mismo.

Posteriormente, en julio de 2006, se presentó un nuevo proyecto para llevar a cabo obras de interior y también de elementos exteriores, como fachadas, portadas y cornisas. Así, se procedió a la limpieza general de la pintura existente en diversos elementos, a tratar la piedra vista para su mejor conservación y a lijar pinturas en el resto, con saneamiento de zonas deterioradas por la humedad.

SANTA QUITERIA.

En el casco urbano del término municipal de Alcázar de San Juan y situada en la plaza del mismo nombre, Santa Quiteria es una iglesia con trazas del arquitecto Juan de Herrera y realizada a lo largo del siglo XVII.

De planta de cruz latina con naves laterales de menor altura hasta completar la forma rectangular que presenta toda su planta, éstas están cubiertas con bóveda de cañón estructurada por los arcos fajones. El crucero se levanta sobre pechinas de donde arranca la cúpula. El sistema portante está realizado mediante muros de sillería perimetrales, aligerados en la división entre las naves mediante arcos de medio punto aproximadamente a mitad de altura respecto al friso de arranque de la bóveda central.

La Iglesia está realizada con sillería de piedra arenisca roja del lugar, perfectamente escuadrada en el exterior y en todas sus líneas estructurales del interior. La orientación Este-Oeste, deja el acceso al Sur donde se encuentra la Plaza de Santa Quiteria.

La portada principal tiene un desarrollo barroco de dobles frontones partidos. Originariamente existía una torre que formaba simetría con el crucero respecto de la portada principal y que estaba colocada a los pies de la cruz. En 1918 se produjo el hundimiento de la torre que arrastró consigo la crujía última de los pies de la iglesia. Posteriormente se realiza un edificio adjunto a la iglesia ocupando los terrenos liberados por el hundimiento de la torre.

Entre las cualidades del templo destaca la portentosa fábrica que levanta la iglesia, una enorme volumetría, de trazas renacentistas acompañada de un perfecto dibujo de todas sus partes, donde la escueta decoración y talla no hacen sino remarcar la sobriedad de su concepción y la gran confianza en la escala y proporción.

El obispo de Ciudad Real, Antonio Algora, agradeció la colaboración del presidente Barreda y del Gobierno de Castilla-La Mancha en la rehabilitación de este edificio y destacó el buen funcionamiento de la comisión de trabajo formada por la Consejería de Cultura y la Iglesia Católica en el trabajo realizado en la conservación y rehabilitación del patrimonio eclesiástico.