CIUDAD REAL 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
Caja Rural de Ciudad Real tuvo unos beneficios antes de impuestos de 7,6 millones de euros en el primer semestre del año, un 27 por ciento más de lo previsto y el 63 por ciento de lo estimado para todo el año, un total de 12 millones de euros.
Estos datos hacen augurar, según señalaron hoy en la presentación del balance de este período el presidente de la entidad, Luis Díaz Zarco, y el director general, Miguel Ángel Calama, que al final del ejercicio se superaran esas previsiones iniciales.
Ambos representantes de la entidad destacaron también el bajo índice de morosidad, que está en el 1,98 por ciento, mientras la media del sector de bancos y cajas se va hasta el 4 por ciento.
Otro dato que destacaron fue el de la cobertura por insolvencias, que se sitúa en el 274 por ciento, mientras la media del sector está al 58 por ciento, fondo al que, en el último año, por otro lado, se han destinado 10 millones de euros.
Díaz Zarco destacaba la fortaleza de la entidad en un contexto de contracción de la economía y con una bajada de tipos, que inciden en el desarrollo del mercado financiero. A su juicio, en la actual situación, bancos y cajas en España deberán ir a proceso de concentración, fusiones o absorciones para reducir el exceso de oficinas, para reducir en unas 5.000 las actuales 45.000.
Para los dirigentes de la caja, la puesta en marcha por el Gobierno de Fondo de Reestructuración de Ordenación Bancaria (FROB) debe ayudar a redimensionar el sector, tal como ha ocurrido en el resto de Europa.
En todo caso, descartaron de nuevo cualquier fusión de Caja Rural de Ciudad Real con otra entidad, dado que, según dijeron, es una decisión de su consejo rector de seguir trabajando por la provincia y atender a todos los sectores económicos de la misma.
Para mantener la independencia, agregaron, se ha venido trabajado en la modernización de las estructuras de la entidad y pensar en una fusión "nos desviaría del objetivo principal", puntualizó Calama.