TOLEDO 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El proyecto que resulte de la fusión de Caja Rural de Toledo y de Albacete, y que aún carece de nombre, va a poner en marcha un proyecto que se denominará "microcréditos familiares" para evitar que las familias con dificultades económicas pierdan su vivienda por impago.
Así lo confirmó el director general de Caja Rural de Toledo, Rafael Martín Molero, a preguntas de los medios, tras la reunión que mantuvo, junto con los presidentes de ambas entidades financieras, Andrés Gómez Mora e Higinio Olivares, respectivamente, y el titular del Gobierno regional, José María Barreda.
Martín Molero, que indicó que ambas entidades financieras no han restringido la concesión de crédito en este ejercicio 2008, anunció que, en lo que respecta a las familias, tanto el Consejo Rector de Toledo como el de Albacete están estudiando crear un "algo" específico para las familias que tienen dificultades, y "que nosotros los denominados minicréditos familiares, y que verá la luz en cuanto la nueva entidad se ponga en marcha".
"El sentimiento de nuestros consejos es tratar de paliar que aquellas familias que tengan dificultades financieras no pierdan su residencia. Estoy hablando de especuladores creo que se me entenderá alto y claro, verdad", apostilló.
MOROSIDAD
De otro lado, preguntado sobre los índices de morosidad de los créditos concedidos, el director general de Caja Rural de Toledo indicó que ha subido, pero lo ha hecho en unos parámetros por debajo de la media del sector.
"La morosidad es un grave problema para las entidades financieras, pero existen otros resortes que dulcifican un poco la morosidad", dijo Martín Molero.
Por su parte, y sobre este mismo asunto, la directora general de Caja Rural de Albacete, María Victoria Fernández, señaló que el índice de morosidad no es preocupante "y tenemos dotaciones más que suficientes y el ejercicio se ha cerrado en cifras razonables".