TOLEDO, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, aseguró hoy que su salario se sitúa en 900 euros, y declinó pedir un aumento de sueldo "porque nosotros nos regimos no por criterios laborales, sino por criterios de subsistencia, y sabemos vivir en austeridad y pobreza".
A preguntas de los medios, durante la rueda de prensa que ofreció hoy en la capital regional para hablar sobre la financiación de la Iglesia con motivo de Día de la Iglesia Diocesana, el purpurado toledano defendió que a pesar del crecimiento del Índice de los Precios al Consumo (IPC), "no pediríamos esa subida" aunque la situación económica que vivieran fuese peor, porque "sabemos vivir en austeridad y pobreza".
Por su parte, el vicario general de Economía, Juan Miguel Ferrer, que explicó que el sueldo que percibe un sacerdote es de 770 euros, defendió que el sueldo es "pequeño, pero los gastos que tenemos también y vivimos con decoro".
Ferrer, que matizó que la mayoría de los sacerdotes no tienen casa propia "y si la tienen es heredada de sus padres", explicó que tampoco tienen grandes gastos en otro tipo de bienes de consumo, como puede ser la ropa, y viven en las casas parroquiales.
No obstante explicó que la Diócesis de Toledo dispone de un fondo conjunto, que surge de los ingresos extras que puedan obtener los párrocos, por ejemplo, por dar clases en un colegio, y que con ese dinero de mínimo se hace frente a las necesidades que se puedan presentar.
