CCOO confía en que los 4.200 empleados del sector cárnico secunden la huelga de los próximos días 5 y 6 de noviembre

Actualizado: jueves, 25 octubre 2007 15:27

TOLEDO, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

CCOO confía en que los 4.200 trabajadores que aglutina el sector de Industrias Cárnicas en la región secunden la huelga convocada para los próximos días 5 y 6 de noviembre, con motivo de la actitud "intransigente" que mantiene la patronal en la negociación del convenio colectivo.

En rueda de prensa, el secretario federal de Acción Sindical de la Federación, Ángel Soler, explicó que tras diez meses de negociación han sido incapaces de cerrar el convenio colectivo, y por ello se han visto obligados a llamar a la huelga, de manera conjunta con UGT, a los más de 78.000 trabajadores que existen en el país.

Entre las demandas de los representantes de los trabajadores se encuentra el incremento salarial, para que el sueldo alcance los 1.000 euros; que el plus por ruido se incluya en el salario base, y que se modernice el cuerpo de convenio, que en opinión de Soler "se ha quedado obsoleto pues data de 1985".

El secretario federal de Acción Sindical de la Federación habló la imposibilidad que muchos trabajadores tienen a la hora de coger excedencias, algo que no debe ocurrir tras la entrada en vigor de la Ley de Igualdad, que contempla esta posibilidad a fin de conciliar la vida laboral y la familiar.

Los sindicatos reclaman también mejorar el convenio marco en cuanto a salud y seguridad laboral, pues como señaló Ángel Soler este sector trabaja con herramientas peligrosas, y sufre un elevado porcentaje de accidentes laborales.

Otro de los puntos de discordia surgidos con la patronal es el incremento salarial, pues los empresarios plantean un convenio colectivo a 4 años, garantizando solo el aumento del IPC, "pero creemos que es insuficiente y pedimos que se mejore el salario por encima de este indicador" defendió el responsable de CCOO.

Por ello confió en que los trabajadores secunden el paro para hacer reflexionar a los empresarios, aventurando que el conflicto será "duro, porque la patronal va a echar un pulso a los trabajadores".