CIUDAD REAL, 22 Mar. (EUROPA PRESS)
El consejero de Industria y Tecnología, José Manuel Díaz-Salazar, ofreció hoy las "ayudas que sean precisas" para que la fábrica de la empresa textil valenciana Sáez Merino en Daimiel (Ciudad Real) quede fuera del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y no sea cerrada.
Díaz-Salazar, que inauguró en Ciudad Real una jornada sobre eficiencia energética en el Colegio de Arquitectos, añadió que, desde el Gobierno de Castilla-La Mancha, se viene trabajando desde hace tiempo para que la factoría de Daimiel, la "más eficiente del grupo", puntualizó, siga abierta.
Según agregó, la plantilla de la fábrica esta compuesta por gente muy experimentada, lo que permite una optimización de su cometido al máximo nivel y una eficiencia general, a lo que hay que sumar su "muchos años de entrega" a la empresa.
El consejero insistió en varias ocasiones en que, pese a la crisis del sector textil por las importaciones de países asiáticos, sobre todo China, la fábrica de Daimiel es "viable" y, con este convencimiento, reiteró la oferta del Gobierno regional de ofrecer las ayudas económicas necesarias para que no sea clausurada, como ocurrió con la factoría de Casas Ibáñez (Albacete).
Además adelantó contactos con los trabajadores para, de seguir con su intención, intentar convencer, de manera conjunta, a Sáez Merino para que no lo ejecute.
Las palabras de Díaz Salazar coinciden en el día en el que los más de cien trabajadores de Sáez Merino en Daimiel con el primer día de una huelga indefinida como medida de protesta contra el ERE y el cierre de la fábrica, jornada que finalizará con una concentración en el pueblo a partir de las 17.00 horas de hoy.
El ERE presentado por Sáez Merino ante el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Valencia, donde tiene su sede, afecta a 654 de los 913 trabajadores del grupo, el 72 por ciento del total, entre los que se encontrarían todos los empleados de Daimiel.