La directora General de la Oficina Española del Cambio Climático destaca el papel de C-LM en la lucha contra el fenómeno

Actualizado: jueves, 29 noviembre 2007 17:42

TOLEDO, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

La directora General de la Oficina Española del Cambio Climático, Teresa Ribera Rodríguez, destacó hoy el papel que está haciendo Castilla-La Mancha en materia de cambio climático donde está haciendo un esfuerzo "muy significativo".

Ribera hizo estas declaraciones a los medios antes de inaugurar la nueva jornada temática de GlobalEncuentros, desarrollada por la Fundación Rayet, cuyo tema central giraba sobre el "Cambio climático y decisiones empresariales".

Asimismo, también aplaudió la creación de una Oficina de Cambio Climático en la comunidad, un hecho que calificó de "muy positivo" ya que esta materia "necesita respuestas complejas, una visión de conjunto pero coordinación de todas las actuaciones".

En este sentido, apuntó que Castilla-La Mancha ha entendido que es "necesaria" la creación de esa Oficina por lo que, si, previamente, existía una "excelente relación" a partir de ahora se verá incrementada "mucho más", indicó.

LA OFICINA ESPAÑOLA.

Por otra parte, respecto a la Oficina Española del Cambio Climático, Ribera recordó que ha sido durante la presente legislatura uno de los agentes "más activos" en el diseño y la puesta en marcha de elementos importantes para abordar las políticas de cambio climático, tanto las de mitigación, como a través de las políticas energéticas.

Recalcó también la puesta en marcha, en ese tiempo, del "aparataje institucional para hacer posible la contabilidad del Protocolo de Kioto, es decir, de las unidades de carbono y la participación activa en los mercados internacionales de carbono favoreciendo un cambio en sus planteamientos de desarrollo, en favor de un desarrollo limpio".

Apuntó, del mismo modo, las políticas de adaptación al cambio climático, que han sentado las bases de un Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, mediante el que se está "trabajando intensamente con las comunidades autónomas y con la comunidad científica, incorporando un mayor peso en el Plan nacional de I+D", dijo.

También avanzó que la Oficina está trabajando "en un proceso de negociación multilateral" y, aunque se han abordado todos los procesos de puesta en marcha de medidas a nivel nacional, "al ser un problema global es imprescindible contar con un marco internacional claro, estable y lo más conocido posible para que el uno de enero de 2013, cuando acabe el primer periodo de compromiso del Protocolo de Kioto todo el mundo sepa cuales son sus obligaciones".

Del mismo modo, recordó que el próximo lunes, 3 de diciembre, comienza en Bali la XIII Conferencia de las partes de la convención marco de las Naciones Unidas del Cambio climático, donde acudirán "todas las delegaciones de estados firmantes para consensuar un mandato de negociación y poder contar con las bases de un acuerdo multilateral, a más tardar, en el año 2009".

SENSIBILIZAR A LA POBLACIÓN.

Respecto a la sensibilización de la población para evitar el cambio climático, Ribera reconoció que a veces se ve como un problema de "índole global y por tanto alejado de los ciudadanos, y no es verdad, ya que a los ciudadanos les afecta directamente y tienen una gran oportunidad de ser actores de la nueva realidad de un mundo sin cargo".

Manifestó que cada una de las personas, como consumidores, utilizan y a veces "derrochan" energía, por lo que hay que ser "rápidamente actores en favor de consumos energéticos eficientes, sólo donde se necesita, pero también hay que saber que afecta en mejor o peor calidad al aire en las ciudades, y en las posibilidades de seguir disfrutando de las características de los ecosistemas".

En cuanto a las empresas, el cambio climático es un "desafío" que debe estar presente en todas sus estrategias de inversión en el futuro, tanto en sus comportamientos productivos favoreciendo el ahorro y a la eficiencia energética, como en el diseño de estrategias adaptativas y relevantes, aseveró.

Según Ribera, los sectores que dependen en mayor medida del clima, como la agricultura o los bodegueros, lo tienen "más claro" porque las alteraciones en el sistema climático les afecta "muy directamente", sin embargo, "hay otros sectores que se verán afectados y también han de reflexionar al respecto".

Por ello, a su juicio, "estamos ante una carrera de índole tecnológica, porque aquellos que logren obtener respuestas tecnológicas que generen riqueza siendo menos intensivas en carbono estarán ganando la carrera de la competitividad a medio y largo plazo".